La zanja de Gamonal mira al cielo
La empresa anuncia que necesita 10 días consecutivos sin hielo ni lluvia para poder acabar la obra
C. MORENO / BurgosLa huella de los disturbios de Gamonal sobre el suelo de la calle Vitoria amaga con eternizarse y convertirse en parte del paisaje urbano. La zanja, que recorre la vía más famosa del barrio como una cicatriz fruto de la batalla, persiste sobre el asfalto vulnerando todos los plazos que, tanto la empresa como el Ayuntamiento, vaticinaron para sepultarla.Su conclusión ahora depende de la climatología. Si no hay al menos 10 días consecutivos sin heladas ni lluvia, ni empresa ni Ayuntamiento vaticinan cuándo se podrá terminar.Los trabajos que en su día se cifraron en tres semanas y una inversión de 65.000 euros siguen inconclusos. La zanja, fotografiada por los turistas como una peculiaridad más de Burgos, se rellenó con parte de los escombros que provocó su apertura por las máquinas. Y desde entonces sólo ha recibido la visita de los operarios para compactar la capa de zahorra y colocar unas estacas que delimiten la cota de acabado, según explicó la empresa al concejal de Urbanismo y vicealcalde, Ángel Ibáñez, hace una semana.Conscientes de que borrar la huella de los altercados y de un proyecto que la algarada vecinal forzó a anular, incumpliría los plazos iniciales, de nuevo adjudicataria y Consistorio fecharon el final de los trabajos para «la primera semana de marzo».Y también fallaron. El portavoz del PP avanzó ayer que ahora se suma un nuevo inconveniente. La empresa ha comunicado que para proceder a extender las diferentes capas de aglomerado asfáltico necesita que como mínimo haya 10 días sin humedad y sin frío.