Villanueva destaca que las empresas han entendido la importancia de invertir en I+D

A. C. O. / Valladolid

«En un momento como el actual, en el que la competencia es global, quedarse inmóvil sin estimular el cambio y la mejora no es una opción realista». El consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, envió ayer mensajes de optimismo y de cambio a las más de 200 personas que participaron en la gala de los IV Premios Innovadores de DIARIO DE CASTILLA Y LEÓN / ELMUNDO.

Y lo hizo valorando el esfuerzo de las empresas durante la crisis, constatando las fortalezas de la Comunidad autónoma y marcando los retos de futuro.

Villanueva se aferró a los últimos resultados de las estadísticas oficiales de I+D para avalar que Castilla y León fue en 2012, último año sobre el que hay datos, la Comunidad con mayor crecimiento de la inversión en investigación y desarrollo, que ascendió al quinto puesto del ranking nacional y, sobre todo,  que «ha obtenido el mayor avance» en gasto ejecutado por las compañías, un 22%.A ellas se dirigió en la mayor parte de su intervención. «Las empresas habéis entendido la importancia de invertir en I+D y habéis mantenido el esfuerzo inversor incluso durante los años de crisis, porque habéis comprendido que esa I+D os dotaba de mayor capacidad de competir en unos mercados cada vez más globales y más exigentes».

El consejero aseguró que en ese esfuerzo el sector privado ha estado acompañado por el Gobierno regional, si bien reconoció que «la crisis ha supuesto una etapa de mayores dificultades para todos y también para la Administración pública que se ha traducido en menores capacidades de financiación».

El mensaje fue escuchado por numerosos empresarios, investigadores, científicos, alcaldes de las capitales de  provincia, presidentes de diputaciones y por el consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva; de Fomento, Antonio Silván, y de Educación, Juan José Mateos. También por los catorce premiados, a los que calificó como «un exponente magnífico del espíritu innovador que existe en el tejido empresarial y científico de la Comunidad».

El titular de Economía subrayó «la labor de difusión» que realiza este periódico al publicar cada martes «los proyectos de investigación, desarrollo e innovación más relevantes de empresas, instituciones e investigadores de Castilla y León». A su juicio, hoy resulta «necesario transmitir a la sociedad que existe una importante actividad innovadora en la Comunidad».

Pero más allá de los elogios y felicitaciones, el consejero marcó con absoluta claridad los cuatro retos de futuro: apuesta decidida por la I+D, impulso a la internacionalización, desarrollo de la formación y cooperación empresarial.

 La apuesta por la I+D debe formar parte de la actividad cotidiana de cualquier empresa, al margen de su tamaño.Villanueva advirtió de que las nuevas tecnologías abren oportunidades a las empresas, facilitan el conocimiento, propician vías de contacto y permiten acceder a nuevos socios. «La innovación favorece la internacionalización de nuestras empresas». Son las empresas innovadoras las que mejor compiten en los mercados internacionales.

Al respecto, el consejero precisó la orientación de la política de I+D de la Junta:«A través de nuestras políticas de competitividad, trabajamos para que el conocimiento y las ideas innovadoras se transformen en empresas con vocación internacional».

Clave de estos retos es la formación. El titular de Economía reivindicó «estructuras sólidas y estables» de investigadores en las empresas, «que deben ser una oportunidad para nuestros jóvenes más cualificados». Y se marcó un objetivo contundente: «Castilla y León debe ser un territorio atractivo para captar y retener talento como uno de los factores claves para el mantenimiento de la competitividad empresarial».

Esa apuesta por la formación debe ir acompañada de una actualización permanente de los conocimientos para dar respuesta a las nuevas necesidades de los emprendedores.

 Pero todo esto no es suficiente si las empresas no están dispuestas a reforzar su cooperación. «La cooperación debe ser un elemento esencial de la I+D», señaló el consejero, que destacó la necesidad de impulsar y desarrollar un modelo de colaboración público-privada «para que los instrumentos al servicio de la I+D que el Gobierno ponga en marcha se coordinen y complementen».Más información en edición impresa