Contra la riqueza que empobrece, en el día de la solidaridad

N. E. / BurgosLa lucha contra el hambre, por la educación infantil, por la igualdad de género, por la reducción de la mortalidad en niños menores de cinco años, contra las epidemias, por el acceso al agua potable y, en definitiva, por el desarrollo sostenible se hizo ayer visible en Burgos.El día de la solidaridad, que se celebró en el paseo de la Sierra de Atapuerca, contó con la presencia de 25 organizaciones no gubernamentales que trabajan desde Burgos en distintos proyectos por todo el mundo y que expusieron su labor públicamente.La jornada comenzó con la lectura de un manifiesto que animaba a actuar «contra la riqueza que empobrece». La vicerrectora de Relaciones Internacionales y Cooperación al Desarrollo de la UBU, Elena Vicente, fue la encargada de leer el texto en el que habló de los objetivos del milenio y también de los recortes que las administraciones han realizado en el ámbito de la cooperación. Junto a ella estuvieron los responsables de la Coordinadora de ONGD, así como la concejal de Servicios Sociales, Ana Lopidana, y los ediles del PSOE Carlos Andrés Mahamud, Esther Peñalba y Luis Escribano.«Últimamente asistimos a una fuerte caída en los fondos que dedican los países ricos al desarrollo», asegura el manifiesto, que pide el compromiso de la sociedad y del Estado contra la pobreza, la marginación y el hambre.Durante toda la jornada y, a pesar de que no acompañó demasiado la temperatura, se fueron desarrollando talleres y juegos para llegar al público burgalés. Además, siete de los puestos vendieron todo tipo de objetos de comercio justo, desde productos de alimentación, a decorativos y también de cosmética.  Desde la Coordinadora de ONGD hacen un llamamiento para que los burgaleses conozcan su labor en distintos puntos del planeta y que se interesen por el grado de cumplimiento de los Objetivos del Milenio. En este sentido, cuando apenas quedan unos meses para llegar a 2015 (año que la comunidad internacional puso como fecha límite para conseguir ocho metas solidarias), recuerdan que todavía queda mucho por hacer. Pero también quieren transmitir que ha habido logros como, por ejemplo, que se ha reducido el porcentaje de personas desnutridas en el mundo del 23% en 1990 al 15% en 2012.