El reasfaltado de la calle López Bravo arrancará en noviembre
El pliego fijará una inversión máxima de 1,5 millones y un plazo de obra de un año
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L. B. / Burgos
El «lamentable» estado de la calle López Bravo, arteria principal del polígono de Villalonquéjar que cada día soporta el paso de miles de vehículos, tiene los días contados. Parcheada en incontables ocasiones, el Ayuntamiento anunciaba ayer el inminente reasfaltado de esta vía tras un exhaustivo estudio de los distintos tramos que la conforman a lo largo de 4 kilómetros salpicados por 5 glorietas.
Los empresarios y empleados de las distintas factorías del enclave celebrarán sin duda esta decisión pues las quejas sobre el desgaste de la calzada son ya históricas. Así lo indicaba ayer de hecho el presidente de la Asociación de Empresarios del Polígono de Villalonquéjar, Jorge Villaverde, tras un encuentro con el vicealcalde y edil de Fomento, Ángel Ibáñez, en el que pudo conocer los detalles de una intervención cuyo presupuesto ronda los 1,5 millones.
Villaverde aseguró estar «muy satisfecho» con la fórmula escogida por el Ayuntamiento para acometer la mejora del vial a pesar de que su diseño ha supuesto el retraso de la obra. «Lo importante es que la solución propuesta será más duradera», apuntó. En este sentido, Ibáñez indicó que «aunque dada la inquietud que existía en el polígono la previsión era aprovechar el verano» para actuar, el estudio elaborado por los técnicos para determinar las necesidades concretas de cada tramo se ha prolongado hasta tres meses y ha obligado a aplazar los trámites para iniciar el proyecto.
Así, con las cosas claras, el pliego de condiciones recibirá el visto bueno de la Junta de Gobierno Local el próximo 4 de septiembre, fecha en la que arrancará el plazo de dos meses para recibir ofertas y escoger la más apropiada, que en esta ocasión se medirá exclusivamente por la propuesta económica más favorable, sin ningún otro criterio en juego.
Culminados los trámites administrativos, en noviembre podrían iniciarse los trabajos, eso sí, siempre que el tiempo lo permita. De ahí que el Ayuntamiento no haya fijado un plazo demasiado estricto para esta obra. «Se ha indicado un máximo de un año para ejecutar el reasfaltado porque estas labores precisan unas condiciones de temperatura y humedad muy concretas que marcarán el ritmo. La empresa que asuma el proyecto tendrán que aprovechar al máximo los días adecuados para trabajar pero se contempla que las actuaciones puedan extenderse hasta la primavera del próximo año», relató. Más información en la edición impresa