JUICIO POR EL CRIMEN DE VALLE DE MENA / VEREDICTO
El jurado culpa a Doroteo de matar a Ezquerra y absuelve a su hermano
José Ángel fue puesto en libertad nada más conocerse la decisión aunque se le acusa de incendiar el coche del abogado / La Fiscalía pide 20 años de cárcel por el asesinato
Doroteo Braceras regresaba ayer a prisión tras ser considerado culpable del asesinato del abogado vizcaíno José Javier Ezquerra por unanimidad de todos los miembros del jurado. Su hermano, José Ángel Braceras, también encarcelado desde marzo de 2012 de forma preventiva, era puesto en libertad de inmediato al ser exonerado del delito por el mismo tribunal popular al considerar, con siete votos a favor y dos en contra, que las pruebas no acreditan que «se encontrara con Doroteo en el momento de la comisión de los hechos que motivaron el fallecimiento del letrado». Así se desprende del objeto de veredicto al que se daba lectura ayer en la misma sala del Palacio de Justicia que durante las últimas semanas ha albergado el juicio por el crimen de Valle de Mena.Aunque absuelto por la muerte de Ezquerra y puesto en libertad -con un auto dictado «de viva voz» que provocó las lágrimas del aludido y su mujer, en la sala-, José Ángel sí era considerado culpable de haber participado en la comisión de los daños intencionados causados al prender fuego al vehículo de la víctima. Por este delito, que también se le imputa a Doroteo, la Fiscalía solicitaba tras conocer el veredicto una pena de tres años de cárcel para cada uno y la acusación particular, dos.Por el cargo de asesinato el acusado considerado único culpable podría cumplir una pena de 20 años si el magistrado al frente de la sala acepta las peticiones de la Fiscalía y de la acusación particular, que reclama además una indemnización de 250.000 euros para la mujer de José Javier Ezquerra y de 200.000 euros para cada uno de sus dos hijos, ambos menores, «por el perjuicio personal y familiar causado».Con todo, corresponderá al juez fijar las penas y cantidades a abonar en la sentencia que se conocerá la próxima semana.De vuelta al veredicto, «complejo», como recordaba la portavoz del jurado y reconocía después el propio magistrado titular de la sala para agradecer el esfuerzo realizado por sus integrantes, cabe detallar que este tribunal ciudadano consideró demostrado que los hermanos Braceras, ambos ganaderos de profesión, contactaron con el abogado José Javier Ezquerra con motivo de un problema relativo a la finca que tenían arrendada en el municipio burgalés de Berrandúlez y que un conflicto derivado de las gestiones realizadas en relación llevó a Doroteo y el letrado a concertar una cita el 15 de febrero de 2012 en el Valle de Mena. Asumido este encuentro y aunque el jurado señaló que no existen pruebas de las gestiones que el acusado detallaba como origen de la discusión que culminó en agresión mortal sí reconocía que ambos comieron juntos en un restaurante de Villasana de Mena, donde trataron la necesidad de mantener otro encuentro al que acudiera José Ángel.El jurado descartaba no obstante el relato de Doroteo desde este punto, en la ausencia de pruebas fehacientes que lo validen, sobre el traslado de este con Ezquerra al pueblo abandonado de Berrandúlez y el supuesto forcejeo que derivó en los golpes que le causaron la muerte al abogado. Al respecto, el tribunal consideraba que el asesinato se produjo en algún lugar próximo que no puede precisarse.Los integrantes del jurado no dudaron de que el ataque que provocó el fatal desenlace fue sorpresivo y dejaba al fallecido sin posibilidad de defensa. Asumían la descripción de las lesiones por las que Ezquerra perdía la vida y su correspondencia con los objetos -contundente (azada) e inciso contundente (hacha)- hallados, con restos de sangre del fallecido, en el maletero del vehículo que usaba José Ángel. Sigue en la edición impresa