DESASTRE EN CAMPOFRÍO EVACUACIÓN CIUDADANA
La nube tóxica perturba el letargo habitual de una jornada dominical
Los vecinos de Villafría y Cótar fueron evacuados de sus casas por peligro de intoxicación
El incendio producido ayer en la fábrica de Campofrío trajo de cabeza a los vecinos de la zona, especialmente a los residentes en los barrios más cercanos a la planta, Villafría y Cótar. La combustión de la fábrica burgalesa dio paso a una nube tóxica perjudicial para la salud, especialmente en lo referido a las vías respiratorias y a los ojos, según explicaban miembros de Cruz Roja.
Aunque a las 10.00 horas, efectivos de la Policía Local patrullaron los barrios aconsejando a los vecinos que no salieran de sus casas y permanecieran con puertas y ventanas cerradas, la gravedad del asunto obligó al Ayuntamiento de Burgos a activar el Plan de Emergencia Municipal.
Juan José Aguirre y Victoria D’Angelo, una joven pareja residente en Villafría explican que «desde el principio las sirenas de Bomberos, ambulancias y Policía nos advirtieron de que algo iba mal. Más tarde, la columna de humo y los mensajes’de los vecinos nos informaron de la gravedad del asunto».
Aseguraron que «la policía, con megáfonos, nos advirtió que no abriésemos ni puertas ni ventanas y que permaneciésemos encerrados en casa. En ese momento me sentí como prisionera en mi propia casa».
Alrededor de las 11.00 horas, agentes del Cuerpo Nacional de Policía procedían a la evacuación de los cerca de 400 vecinos de los barrios de Villafría y Cótar. «Es una sensación horrible no saber cuándo vas a poder volver a tu propia casa», explicó la pareja vecina de Villafría.
El Polideportivo Municipal José Luis Talamillo fue el lugar elegido parea acoger a los vecinos que había salido de sus casas.
Algo más de la mitad de los vecinos evacuados decidieron ir a casas de amigos y familiares mientras que el resto «llegaban en sus coches particulares y en los autobuses habilitados por el Consistorio al polideportivo», tal y como explicó una de las voluntarias de Protección Civil de Burgos, María Jesús González.
ACONDICIONAMIENTO
Unos 25 voluntarios de Protección Civil, de Cruz Roja y una docena de personal de instalaciones deportivas se encargaron de que quienes llegaban al ‘Talamillo’ se encontraran con la calma que necesitaban en un momento de incertidumbre mientras que, desde el Servicio Municipalizado de Deportes, se acondicionaba el pabellón para los vecinos.
«Se han habilitado los 1.800 metros cuadrados que tiene la pista, vestuarios y zonas anexas y una sala del gimnasio adyacente», explicó Raúl Yudego, gerente del servicio, quien aseguraba que también se habían preparado «los polideportivos Esther San Miguel y Lavaderos».
Aunque bien es cierto que a lo largo de mañana y hasta las 14.00 horas se registraron alrededor de 170 personas evacuadas, finalmente fueron entre 50 y 60 las que se quedaron a comer en la instalación municipal ya que el resto encontró dónde quedarse.- Más información en edición impresa