Orgullosos de su historia salinera

El proyecto del grupo que en el año 1999 creó la asociación de Amigos de las Salinas de Poza se mantiene «vivo y activo» destacó el presidente del mismo, Narciso Padrones. Como ejemplo de ello señala el logro de haber finalizado el pasado año con la recuperación de la ‘caña’ «un éxito» al tratarse del origen de la salmuera que se suma a la recuperación de los pozos de almacenamiento, las eras y los chozones «lo que cierra el ciclo de extracción tradicional de sal» pozana. Padrones hace, con especial orgullo, un especial hincapié en la singularidad de las salinas de Poza asegurando que «el sistema de extracción de sal de Poza es único en el mundo» ya que, literalmente, se arranca la sal del interior de la tierra con un sistema ideado por los romanos para su uso en minas de oro. Precisamente este componente único y la indivisibilidad de la identidad, cultura y forma de vida de los pozanos desde hace más de dos mil años motivo la creación de la asociación tras la decadencia y amenazas de desaparición del antiguo complejo salinero. Todo comenzó en el año 2000 con los primeros trabajos de limpieza en el Valle del Rusalado con campos de trabajo estivales y hace una década la limpieza de pozos y eras y recuperación del pozo de hormigón para su llenado con salmuera permitió la primera ‘cosecha’ de sal. Padrones pone cifras a esta labor cifrando en «unos 20.000 kilos de sal», destinados en su mayor parte a la promoción turística de la villa, los extraídos el pasado año «tras más de cincuenta años de final de extracción industrial de sal». No solo en la comarca y provincia burgalesa el trabajo de los Amigos de las Salinas es reconocido siendo buena prueba de ello la concesión del IV Premio Patrimonio Cultural de las Cámaras de Comercio e Industria de Castilla y León en 2006. Aunque lo parte visible del trabajo del colectivo se centra en el complejo salinero su actividad va muchos más allá tocando absolutamente todos los aspectos de la historia y cultura de la villa. Punto central de ello lo constituye el programa estival en el cual conferencias y exhibiciones salineras completan su presencia en eventos feriales y foros nacionales e internacionales de antiguas zonas de explotación de sal. En el horizonte se perfila un merecido reconocimiento a nivel mundial junto a sus hermanas alavesas de Añana, la declaración de Patrimonio de la Humanidad que se ha presentado a la Unesco.