«No me veo con fuerzas para estar otros cuatro años solo, la solución es converger»

Raúl Salinero es concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Burgos. Nació en Alicante en 1986 y su llegada al Consistorio burgalés en 2011 supuso que protagonizara la candidatura más joven a la Alcaldía de Burgos. Eligió Burgos por la cercanía con las tierras natales de sus padres donde guarda buenas amistades. Aquí estudió Obras Públicas y es la ciudad en la que ha decidido asentarse. Después de cuatro años con el papel de concejal, hace un repaso de su experiencia y habla de su futuro más inmediato y del de su partido.Pregunta.- Apenas quedan cuatro meses para finalizar la legislatura, ¿qué balance hace de este periodo?

Respuesta.- Lamentablemente creo que seguimos en una urgencia social y que durante estos cuatro años se ha incrementado aún más. Tenemos una tasa de paro del 18%, un mayor empobrecimiento de asalariados y clase media y los jóvenes emigran a otros lugares en busca de oportunidades, lo que ha supuesto una pérdida de habitantes importante. A ello hay que sumar que el Ayuntamiento no ha sido capaz de responder a esa urgencia social, con una situación basada en el descrédito total del equipo de Gobierno y la inestabilidad económica.

P.- Lo pinta bastante negro, ¿qué esperaba de esta legislatura?

R.- Esta debería haber sido la legislatura de las respuestas a la sociedad. Habría que haber dado un especial empujón a la industrialización de Burgos y apoyar a las pequeñas y medianas empresa, sin olvidar la situación de crisis económica.

P.-¿Cuáles eran sus perspectivas ante su inclusión en la política local?

R.-Cuando iniciamos la precampaña, éramos el único grupo que, desde el desconocimiento de quien llega de fuera de la institución, tenía las cosas claras. Desde que las grandes obras eran inviables, mientras hubiera deuda, hasta la importancia del pago a proveedores y el apoyo a los servicios sociales. Supusimos que la situación iba a ser complicada, de ahí un programa concreto.

P.- ¿Y han cambiado sus sensaciones ahora?

R.- Creo que en estos años, lo que tenía que hacer lo he hecho. A unos les gustará más que a otros pero lo que está claro es que hemos ‘arreado’ fuerte a la corrupción y hemos planteado propuestas al equipo de Gobierno para mejorar la ciudad.

P.- ¿Está satisfecho entonces?

R.- Cuando llegamos al Ayuntamiento nadie daba un duro por IU y creo que nos hemos ganado el respeto a base de trabajo, propuestas y enfrentarnos con quien gestiona mal y con quien se aprovecha del Ayuntamiento. Creo que en estos años hemos conseguido cosas muy pequeñas pero también cosas muy grandes.

P.- ¿Por ejemplo?

R.- Algo pequeño por ejemplo es que logramos unificar dos comisiones en una, primero se celebraba la comisión del Samyt y de forma posterior la de autobuses. Creímos que únicamente era un reparto de dieta y logramos que se unificasen. Es algo que no se percibe en el día a día pero es una batalla ganada. En el otro lado, planteamos al Consistorio concurrir al 1,5% Cultural y el equipo de Gobierno hizo los estudios y lo ha planteado a Fomento, lo que implicará un gran ahorro para el Ayuntamiento.

P.- Habla usted de pequeñas y grandes batallas ganadas. ¿Ha sido difícil afrontar la legislatura solo?

R.- Tengo que valorarlo todo. Los primeros pasos fueron muy difíciles, entrar en el Consistorio implica un conocimiento de la administración, de la gente de la administración y de tus ‘contrincantes’ y eso supuso muchas horas de trabajo. Cuando superas esa fase, agilizas tu trabajo y te permite compaginar la faceta institucional con el trabajo a pie de calle. Ahora, al final de la legislatura me llega el desgaste pero es un desgaste satisfecho, si estoy cansado será por algo. Me cuesta continuar al ritmo que tenía hace un año y más cuando uno se encuentra sólo y los compañeros de la oposición se dedican a afilar cuchillos.

P.- Cansancio, soledad, ¿ha tomado ya una decisión acerca de su futuro político?

R.- Yo he tenido una responsabilidad en IU que para bien y para mal se ha personificado mucho en mí. Ahora mismo estoy agotado porque al final cuatro años solo, en unos años tan convulsos desgastan mucho. No me veo ni con la capacidad ni con las fuerzas de estar otra legislatura sólo. Estos años ha habido aspectos de mi vida personal que he dejado apartados, es un trabajo de 24 horas.

P.- Es decir que usted no será el candidato de IU a la Alcaldía

R.- No, no me veo con fuerzas para estar cuatro años solo. Creo que debemos ir a un proceso conjunto para plantar batalla al Partido Popular. La solución es acudir a un proceso de convergencia con otras formaciones y con el tejido social de la ciudad que se ha visto muy identificado con el trabajo que hemos hecho en los último años. Esta unión nos supondría tener un ‘tú a tú’ con el PP y conseguir una representación fuerte en el Ayuntamiento, lo que nos permitiría, bien si gestionamos el Consistorio, bien si fiscalizamos el trabajo de quien gobierne, darle una vuelta de tuerca a la ciudad. Con más gente me sentiría más respaldado.

P.- Es decir, en principio IU no se presentará en solitario a las municipales sino en convergencia con otras formaciones y usted, si su partido y el resto le respaldan, se ofrece a ser una de las caras visibles de esa unión.

R.- No digo que IU apueste por mi en ese proceso de convergencia pero sí que digo que si así lo desean daré un paso adelante, supeditándolo siempre a que lo quiera mi organización y el resto de formaciones con las que haya unión.

P.- Esto implica que cree fielmente que de darse esa convergencia de formaciones, tendrán unan representación importante en el Ayuntamiento con varios concejales.

R.- Sí y además creo que esa unión además de permitir la entrada de varios representantes en el Consistorio, implicará contar un ‘ejercito’ de gente en la calle que de apoyo a las caras del Ayuntamiento.

P.- ¿Y si finalmente su partido apuesta por concurrir solo?

R.- En ese caso yo estaré pendiente de quien vaya a representarnos y le ofreceré, como he hecho hasta ahora, todo lo que he aprendido en estos cuatro años hasta que vea que puede caminar sólo y será el momento de ir a una segunda fila, la de militante. En caso de convergencia y si no creen que deba representarlos les ofreceré toda mi experiencia.

P.- En solitario o en convergencia el carácter asambleario está presente en todos los procesos.

R.- Sin duda. Llevamos siete u ocho años de crisis y ha habido grandes movilizaciones en nuestra ciudad y en nuestro país que han demandado un empoderamiento de los ciudadanos en las instituciones. Creo que nosotros hemos intentado desarrollarlo con una forma de hacer política asamblearia y eso nos ha permitido crecer en participantes. Ese trabajo nos lo reconoce la gente.

P.- ¿Es el modelo de hacer política de IU el espejo en el que se miran partidos y plataforma de nueva creación?

R.- Sería muy pedante si afirmara tal cosa. Nosotros tenemos una metodología de trabajo que es intrínseca al ADN de IU y hay otras formaciones que están utilizando metodologías parecidas pero no quiere decir que seamos maestros de nadie. IU ha ido aprendiendo con la gente para mejorar estos procedimientos y cada vez más gente se acerca a ellos. Hemos conseguido que una voz pequeña se convierta en miles y que incomodemos.

P.- Es inevitable hablar de Podemos en este aspecto. Han entrado como una flecha en la izquierda española, ¿le teme IU?

R.- Están teniendo muchísimo peso, estamos todos abrumados con las estadísticas de intención de voto. Están haciendo procesos en los que cuentan con mucho respaldo y Burgos es una de las ciudades. No les veo como un enemigo, yo tengo mis diferencia políticas con ellos y en sus procedimientos. Lo que me gusta es que han llamado a la política a gente que no estaba en ella y a gente que había estado y por los motivos que fueran lo habían dejado. Hay cosas en las que coincidimos y otras en las que no, lo importante ahora es plantear un proceso en el que sumemos.

P.- Será usted conocedor de los rumores que le ubicaban en Podemos tras la salida de sus compañeros Pedro María de Palacio y Laura Domínguez, dos miembros de IU muy próximos a su persona.

R.- En cierta manera es lógico que la gente piense qué voy a hacer cuando mi ámbito, la gente más relacionada conmigo, se marcha. Además, es un tema que los que se dedican a afilar los cuchillos en el Ayuntamiento quieren alimentar porque les viene bien. Seré claro, yo estoy y estaré en IU, me debo al proyecto.

P.- ¿Le molestan esas salidas?

R.- Sinceramente, la salida de Pedro no me gusta y ha provocado tensiones que no solo se quedan en tre él y Podemos sino que me afectan a mi dentro de IU y en mi persona fuera del partido.

P.- ¿Cómo le afecta?

R.- Por ejemplo con preguntas como esta, que versan sobre la posibilidad de mi marcha a Podemos. Me molesta estar en medio de algo que no he provocado yo. Lo que quiero es trabajar de forma conjunta, poder mostrar mis capacidades y por qué quiero un movimiento de confluencia.

P.- Apenas quedan 4 meses para las municipales, ¿no apremian los tiempos en caso de apostar por una convergencia de fuerzas?

R.- Creo que en un proceso de este tipo, si se miden bien los plazos y siendo todos los actores generosos, siendo conscientes de lo que queremos hacer y de la gestión que deseamos, no veo el tema de los plazos como un impedimento sino todo lo contrario, como una forma de motivar a la gente.- Más información en edición impresa