Los barrios ya trabajan con el mapa de distritos

La legislatura en el Ayuntamiento de Burgos trajo consigo la inclusión del municipio en la red de grandes ciudades. Una distinción que traía consigo cambios organizativos. Termina la legislatura y el último de los procesos, la organización en distritos de la ciudad, se ha retomado con fuerza para lograr que se acabe este mandato con el reglamento de funcionamiento aprobado y sea el próximo equipo de gobierno quien dilucide el sistema de elección de los integrantes de las Juntas de Distrito.El primer gran cambio será la división de la ciudad, que pasará de 25 zonificaciones a tres que estarán definidas por la orilla del río Arlanzón, a la izquierda y a la derecha, y por la avenida Cantabria. De esta manera se definen zona oeste, con el edificio del Ayuntamiento como sede; zona este (Gamonal, Capiscol), cuya posible sede podría estar en el antiguo Ayuntamiento o en la Casa de Cultura de Gamonal; y la zona Sur, que sería desde la áreas del Pilar a la Calle Madrid, cuya sede física se baraja que podría ser el Centro Cívico de San Agustín. «Ya hemos remitido un primer borrador a partidos políticos, asociaciones zonales y sectoriales. Lo que quiero es que todos puedan tener acceso a este contenido antes de que se lleve a pleno», afirma la concejal de Participación Ciudadana, María José Abajo. Ya hay un primer borrador del reglamento sobre la mesa desde la semana pasada, aunque aún queda «alguna reunión con el nuevo secretario para dar un último vistazo jurídico antes de tener el texto definitivo que llevaremos a pleno».,señala.Reconoce que es el último de los cinco nuevos organismos que establece la ley de Grandes Ciudades por ponerse en marcha porque han concurrido dos problemáticas diferentes. Por un lado, obliga a «muchas asociaciones de barrio y a todos en general a un cambio de mentalidad que no siempre es fácil», y, segundo, la Ley de modernización de la Administración pública a mitad de legislatura. «Durante su elaboración no sabíamos si desarrollar o no los distritos porque creíamos que podía verse afectado por estos cambios normativos, acudimos a muchas instituciones y desde el Instituto de Administraciones Públicas se nos solicitó esperar hasta ver si se dejaba a discrecionalidad del Ayuntamiento», afirma Abajo. Ahora en 2014 se ha activado este asunto, especialmente en los últimos meses.El concejal de Izquierda Unida, Raúl Salinero, se muestra partidario de avanzar porque «el futuro del político no está en los despachos, está en la política de proximidad con el ciudadano y ayuda a cambiar el funcionamiento de los Consejos de Barrio que a mi juicio se ha distorsionado su funcionamiento», señala. En la confrontación total al sistema se encuentra UPyD que hace casi un año, cuando se retomó este asunto, se mostró tajantemente en contra de los calificados como miniayuntamientos eliminando de su carácter elementos de gestión. Por parte del PSOE se proponen cinco distritos diferenciados. «Es difícil que la realidad asociativa nos permita crear cinco distritos, vamos a empezar con tres y desarrollar el sistema en el que buscamos el mayor consenso de todos», concluye Abajo.Este organismo busca acercar la fórmula de hacer política a los ciudadanos, que los consejos de distrito tengan capacidad de decisión. Órganos que podrán decidir sobre el 10% del presupuesto destinado a inversión del Ayuntamiento. «Es una descentralización de algunos servicios, como la información y registro, para lo que se habilitarán espacios municipales ya existentes y se dotará de personal que preste esos servicios», puntualizó Abajo. También se creará el concejal de distrito, que aún no se sabe qué fórmula aplicar, si la de la persona dedicada exclusivamente al barrio o aquella que conjunta esta responsabilidad con otra temática.