La reducción del ‘céntimo sanitario’ sólo produce una «leve mejoría»

La llegada del 2015 trajo la rebaja de algo más del 50% en el Impuesto sobre Hidrocarburos, más conocido como ‘céntimo sanitario’. Con más de cuarenta días transcurridos del nuevo año, los bolsillos burgaleses se han vaciado un poco menos en el momento de llenar el depósito de sus vehículos. Pero sólo un poco menos, porque tal y como explica, Rafael Pizarro, vicepresidente y portavoz de la Agrupación de Vendedores al por menor de Carburantes y Combustibles (Avecal), «la mejoría ha sido muy leve y, sobre todo, extremadamente focalizada en la zona limítrofe con la comunidad de Madrid porque tiene un ‘céntimo sanitario’ similar al de Castilla y León».

El portavoz asegura que «ha sido un mes difícil, el sector no ha recuperado lo que se esperaba» y comenta que «es muy complicado atraer el consumo que se ha perdido durante tres años».

Los últimos datos recogidos, pertenecientes al pasado mes de diciembre, volvieron a situar a Burgos en una caída del 32%, en la venta de carburantes, de un 34% en el caso del gasóleo, en comparación con el mismo periodo de 2011, antes de la imposición de la tasa. Unas cifras que la colocaron como la peor parada de la comunidad. Mientras, en País Vasco, ‘vía de escape’ de gran parte de los consumidores burgaleses, «siguen registrando datos positivos, con un 12% de subida».

A este tenor, la diferencia de precios con el pasado mes de diciembre- en el que aún estaba vigente el impuesto en su rango máximo, es decir 4,8 céntimos por litro de carburante- se ha notado tímidamente en el consumidor, «mientras que hace un par de meses me costaba llenar el depósito unos 60 euros, ahora lo hago por un poco menos de 50 euros», comenta un usuario habitual de una gasolinera próxima al Hospital Universitario de Burgos.

Bien es cierto que a la rebaja del 50% del ‘céntimo sanitario’- ahora en 2 céntimos por litro de combustible- hay que sumarle la bajada del precio del petróleo. Desde junio del pasado año el precio del barril de crudo se ha reducido prácticamente a la mitad de su valor, hasta rondar los 50 dólares. Sin embargo, ese descenso no se nota en el coste de los carburantes y es que los precios de gasóleo y gasolina volvían a subir hace unos días acercándose a valores del pasado diciembre, cuando aún se retribuía el total del impuesto.

¿A qué se debe? Tal y como explica Pizarro, los combustibles se dividen en tres apartados,«los impuestos, margen entre petroleras y gasolineras y precios del crudo». De este modo, «el precio final que marcan las estaciones de servicio ya lleva un 56% de impuestos- hace cuatro meses era del 48%- que se compone delImpuesto de Hidrocarburos y del IVA». El primero «siempre es fijo por lo que cuanto menos cueste el carburante más porcentaje de impuesto tendrá aplicado». En cuanto al margen entre petroleras y gasolineras, «supone un 12%», de él, «se descuentan, por ejemplo, licencias de exploración, de extracción, de refine, las nóminas de los trabajadores, la seguridad social,etc y de lo que queda, el 25% se tributa a Hacienda». El resto afecta al precio del petróleo en dólares, «es lo que denominamos la cotización dólar/euro, que continúa bajando y que ahora se sitúa en 1,15 dólares por euro, lo que implica que con los mismos euros compras menos cantidad de crudo». «El año no tiene buena pinta» y es que «el precio de la gasolina seguirá subiendo, precisamente por la comparativa dólar/ euro».Difícil recuperaciónEl vicepresidente de la agrupación regional asegura que la asociación «sigue apostando por la retirada total del impuesto» para «poder hablar de una posible recuperación del sector» ya que «aunque se haya reducido a algo más de la mitad, los consumidores siguen marchándose fuera de la provincia burgalesa a repostar».

En este sentido, criticó a la administración regional que «sigan sin admitir que el ‘céntimo sanitario’ es el causante del descenso de las ventas de carburante en la comunidad» e instó a los responsables políticos a «su retirada total».