Fomento identifica 500 parcelas de suelo urbano sin desarrollar

500 parcelas de seis sectores catalogados como urbanizables, tras la aprobación del último Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), están afectados por el cambio en el recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de rústico a urbano. La Gerencia de Fomento ha realizado los deberes y ha definido el número de parcelas después de que en el último Pleno, del 13 de febrero, se alcanzara el acuerdo de realizar los trámites oportunos ante la Dirección General del Catastro.

El vicealcalde y portavoz del equipo de Gobierno, Ángel Ibáñez, explicaba ayer que todos estos sectores tienen ahora mismo pocas perspectivas de desarrollo urbanístico y, por tanto, dijo que se va a velar porque los propietarios de este suelo sigan pagando el impuesto como suelo rústico. La diferencia económica es muy importante ya que mientras el rústico está en 5 euros por hectárea, el urbano se sitúa en 500 por hectárea. El compromiso alcanzado en el Pleno fue el de realizar un informe para saber cuáles son los sectores urbanísticos que se ven afectados por esta situación para trasladar la información al Catastro. Este órgano está trabajando, tras una sentencia judicial, en adaptar el coste fiscal de esas parcelas al uso real que tienen y no a la situación urbanística prevista en el futuro.

El último PGOU recoge un total de 32 sectores urbanizables con 1.900 hectáreas. Según concretó Ibáñez, «Fomento ha identificado seis sectores con 283 hectáreas antes rústicos y ahora urbanizables o bien sectores en los que hubo algún movimiento inicial para su desarrollo, pero que ahora están paralizados». Tres de ellos corresponden a anteriores planes urbanísticos y otros tres al actual. Concretamente son: S-6A y S-6B, de Villafría; S-10 de La Ventilla, S-12, en carretera de Valladolid, el S-16, en San Isidro; el S-24 Ribera del Arlanzón (cerca de Villafría), y el S-33, en Villatoro.

El equipo de Gobierno realizará una proposición al Pleno, que está previsto que aprueben todos los grupos, después del debate iniciado la pasada semana por UPyD, para solicitar al Catastro que realice una nueva valoración fiscal de esas parcelas. La idea es que en el momento en el que en alguna de esas parcelas se inicie un trámite urbanístico pasen entonces a cotizar como IBI urbano. Ibáñez aseguró que será el Catastro el que valore la devolución retroactiva sobre el impuesto en el caso de las parcelas afectadas por el anterior PGOU, mientras que en los sectores del nuevo plan todavía no se ha llegado a girar ningún recibo.

Lidl en calle Cascajera

La Junta de Gobierno aprobó inicialmente el estudio detalle de la parcela en la que Lidl planea construir un nuevo supermercado en la calle Cascajera, frente a la entrada de las piscinas de verano de El Plantío. La parcela tiene una superficie de 5.200 metros cuadrados, pero la edificabilidad máxima es de 2.600 metros cuadrados. La superficie de venta será inferior a los 2.500 metros cuadrados y contará con 48 plazas de aparcamiento, más otras diez para bicicletas. En el plazo de tres meses deberán informar las áreas sectoriales para poder contar con la aprobación definitiva. De esta manera, la empresa podrá solicitar la licencia de obras hacia inicios de verano.

Por otro lado, el vicealcalde informó que Burgos se adherirá a una red de ciudades por la transparencia y la participación ciudadana que se está gestando a través de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).