Intercambios al servicio del ámbito social
Tres jóvenes europeos viven la experiencia del voluntariado en la capital a través de la organización burgalesa Amycos
Este es el segundo año que la asociación Amycos vuelve a acoger a tres nuevos voluntarios, a través del programa Servicio de Voluntariado Europeo. Una iniciativa que busca incentivar la colaboración voluntaria en proyectos sociales, con la intención de contribuir a la formación lingüística de los voluntarios y dotarles de nuevas competencias laborales.Tras la Segunda Guerra Mundial, se expandió el pensamiento de que para evitar otro combate era necesario adoctrinar a las nuevas generaciones en la convivencia pacífica.Así fue como surgieron los primeros intercambios europeos entre estudiantes. Setenta años después, este sigue siendo el objetivo que rige los numerosos programas que se desarrollan entre la juventud. Sin embargo, otros propósitos adicionales se introducen, y en estas parcelas entran organizaciones como Amycos. «Queremos sensibilizar, difundir valores sociales y enseñar la experiencia del voluntariado», afirma Verónica Ibáñez, miembro de la organización solidaria.El programa va dirigido a jóvenes de entre 18 y 30 años, residentes en la Unión Europea. A estos, se les ofrece la posibilidad de colaborar de manera voluntaria en un proyecto social con la intención de proporcionar una experiencia de educación no formal y aprendizaje intercultural, fomentar el trabajo con distintos colectivos, la atención a personas con riesgo de exclusión, el medio ambiente, la cultura, lo artístico, etc. Este programa les cubre tanto el alojamiento, como la manutención.Este año, los escogidos fueron James Hewitt (Reino Unido), Orsola Bernardo (Italia) y Salomé Frappart (Francia). Unos jóvenes que llegaron en diciembre a España y que se caracterizan por hacer voluntariado, también, en sus países de origen. Además, en las entrevistas previas que realizaron para acceder al programa europeo, tuvieron que demostrar su vocación en el ámbito social. Orsola BernardoPara la primera fémina de este equipo, el voluntariado es una forma de vida que le hace sentir parte de la comunidad, «te hace crecer como persona y te permite descubrir nuevos valores», confirma Orsola. Asegura que esta experiencia le ha hecho comprobar que puede vivir en una ciudad nueva y sentirse como en casa.
En Amycos está muy vinculada a la puesta en marcha de cursos, talleres y eventos educativos. Actualmente se encuentra programando un ciclo de cine, una de sus grandes aficiones. James HewittEste británico de Devon colabora con Amycos en diferentes tareas administrativas y de gestión. En su país natal perteneció a una ONG que se dedicaba a financiar proyectos comunitarios, así como también colaboró con una asociación que asesoraba a los más desfavorecidos en temas legales y financieros de forma gratuita. El joven de 26 años apenas habla español, pero eso no le ha impedido viajar hasta Burgos para vivir la experiencia que le ofrecía la organización. «Caso bastante con Amycos porque lucha por la justicia, contra la discriminación y para combatir la pobreza en el mundo. Algo con lo que estoy comprometido», afirma en inglés. Salomé FrappartDesde el país galo procede esta joven que se encarga del apoyo de la población inmigrante de Burgos, aquellos que están en situación de mayor precariedad. Lo que más le llamó la atención a Salomé de España fue el tema de la inmigración, el trabajo y la política. «En Francia estuve trabajando en muchas asociaciones vinculadas a la ecología y al fomento de esta a través de la cultura», narra la joven. Con tal solo 21 años, Salomé está completamente concienciada con que las desigualdades en el mundo son numerosas.