El cívico de Capiscol, un pequeño paraíso para niños y mayores

El centro cívico Capiscol nacía en el año 2007 con el objetivo de convertirse en un centro integrador y de referencia de dos barrios muy poblados como son Capiscol y Gamonal. «Desde que empezamos se han conseguido muchas objetivos», comenta Luis Gómez, animador comunitario del centro.Entre ellos, «se ha conseguido que sea un centro de proximidad tanto física como relacional ya que se ha insertado muy bien en el territorio pero, además, se ha conseguido que los vecinos vivan el centro como algo propio no como meros consumidores de actividades», explica María Hortigüela, también animadora del centro.En este sentido, ambos coinciden en que «se trata de un centro muy bien ubicado y la gente del barrio es muy participativa». Parafraseando a un compañero, Gómez aseguró que «los cívicos son como estar en el salón de tu casa pero en la calle» y «ese objetivo está plenamente conseguido».

pequeños y mayoresEl cívico Capiscol es, sin lugar a dudas, uno de los más ‘usados’ y es que varios de los talleres y cursos que se ofertan se han tenido que desdoblar y las plazas ofertadas sortear. «Se nos ha quedado pequeño y no podemos dar cabida a más programas, sí cambiar las temáticas y las opciones, dar variedad pero no aumentar el número», añade el animador.Si algo caracteriza al centro es «la gran cantidad de niños y mayores que acuden a realizar actividades», explica Gómez quien añade que «se pasa por los dos extremos, por dos rangos de edad muy distintos». De ahí surge uno de los programas estrellla de este cívico, ‘Juegos de ayer y de hoy’, «una actividad intergeneracional, a través de la cual los niños enseñan a los ancianos los juegos de ahora y los ancianos muestran a los niños los juegos de su infancia», explica el animador comunitario. Una actividad en la que en 2014 «participaron 20 centros y cerca de 300 niños».En este sentido, la implicación de los trabajadores del centro es una pieza fundamental. El objetivo es «lograr saber qué es lo que necesita el barrio y tratar de proporcionárselo en forma de actividades». Observar las fortalezas y las debilidades del propio centro «ha servido para sacarle un mayor rendimiento» como por ejemplo, «con programas como el intergeneracional», explica Hortigüela.Para ello, ha sido esencial trabajar a lo largo de los años en la evolución del centro. Un evolución que permite ver los cambios producidos. «Uno de los datos que más llama la atención es que durante los primeros años, los talleres artísticos, como óleo o escultura, eran muy demandados ahora lo son los de hábitos saludables, tanto en el nivel psicológico como físico».La oferta del centroDe los 0 a los 100 años, o más, tal y como asegura María, es el rango de edad de los usuarios del cívico. Así, hasta 1 año, «los niños acceden a la ludoteca donde pueden disfrutar de juegos con padres», entre ellos destaca ‘Cantamos, contamos’ un taller para prelectores.

En la oferta para niños- de 3 a 12 años- «el grupo más numerosos es el que componen los niños entre 3 y 5 años y para los que hay talleres que hemos tenido que duplicar», comenta Hortigüela. Además de durante el curso escolar, los niños también cuentan con un programa específico en verano.Los adolescentes también tiene un espacio en el cívico, «hay un grupo estable de chicos de entre 13 y 18 años que participan en un grupo de estudio».Ya para los adultos, se ofertan talleres artísticos, deportivos, de bienestar o de informática, entre otros. «Los que más éxito tiene son aquellos que les mantienen la mente y el cuerpo en forma».

Para la 3ª y la 4ª edad, «lo importante es que salgan de casa e integrarlos en el barrio». Para los últimos, mayores de 80 años, existe un taller específico mediante el cual «realizan actividades de psicomotricidad, de memoria o manualidades, siempre teniendo en cuanto su reducida movilidad».

En definitiva, una gran oferta para un centro que se ha convertido en una referencia en Gamonal y Capiscol.