SUCESOS
Un gran susto sin consecuencias graves en la avenida del Cid
15 metros de cornisa del número 43 caen sobre la acera sin provocar daños personales
«Yo pensé al principio que se trataba de un accidente entre dos coches», afirmó ayer la dueña de ‘Natural Modas’, una tienda ubicada justo en frente de donde se produjo el desprendimiento de los 15 metros de cornisa del edificio ubicado en el número 43 de la avenida del Cid. El incidente tuvo lugar a mediodía, una de las horas con mayor tránsito y en la que los vecinos del lugar aprovechan para hacer las compras matutinas. Además, bajo este inmueble se halla una farmacia, que tuvo que ser desalojada, ante la posibilidad de que parte del chapitel siguiera cayendo.«Se ha producido el desprendimiento de unos 15 metros de cornisa del antepecho del tejado. Gran parte de esta ha quedado en la terraza del piso inferior y el resto ha caído a la calle, donde ha dañado a cuatro vehículos aparcados», explicaba el jefe de servicio de los bomberos. A pesar de los daños estructurales que ha habido en otras terrazas, en la misma fachada del edificio o en la calle, no se ha producido ningún daño personal.«Hace nada que he visto a una mujer -en el primer piso- en la terraza con sus plantas, espero que no le haya pasado nada», comentaba preocupada Luz, que había acudido a la avenida del Cid para realizar una serie de compras. «Yo iba a sacar dinero para ir a comprar a la farmacia, pues porque he ido al cajero, sino me alcanza», narraba otra de las vecinas. La posible del causa del desprendimiento se atribuye a la antigüedad del inmueble, construido en 1945. Según el padrón de edificios que deben pasar la inspección técnica de construcción publicado por el Ayuntamiento, esta comunidad debe pasar la inspección antes del 1 de enero de 2016.El siniestro provocó un gran estruendo al chocar la primera parte de la cornisa en la terraza. Tras este golpe inicial, se escucharon otros dos, cuando impactó el resto de la estructura contra el suelo. «Había muchísimo polvo levantado», comentó Vicente, que paseaba por el lugar. Los vecinos al principio quedaron asustados ante el acontecimiento. «Pasaba con mi bici por aquí y estaba girando para la calle San Francisco cuando escuché todo», comentó Alfonso Barriocanal, «se trata de un edificio de 150 años y supongo que el seguro es quien se encargará de todo».Los bomberos estuvieron un par de horas para minimizar todo lo que pudiera seguir dañando tanto la vía pública, como el bloque de viviendas y acabar con la posibilidad de que se siguiera desprendiendo más partes del techo del edificio. El Ayuntamiento ha obligado a colocar una malla protectora para evitar más caídas a la calle.