El Pleno facilitará la licencia a Campofrío modificando el PGOU

Un Pleno extraordinario, que se convocará la próxima semana, tratará en exclusiva la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para que la licencia a Campofrío no choque frontalmente con el articulado sobre la dotación de plazas de carga y descarga en un proyecto industrial. Además de tomar este acuerdo para realizar este cambio, se aprobará la excepcionalidad sobre el proyecto ya que la tramitación de un cambio en el planeamiento es un proceso complejo que puede durar entre «dos y tres meses», según afirmó el vicealcalde y portavoz del equipo de Gobierno, Ángel Ibáñez.

Los técnicos municipales han redactado una modificación del PGOU para reducir la exigencia del número de plazas de carga y descarga en instalaciones industriales, así como en parcelas de uso comercial (terciario) con respecto al texto actual. Así, el vicealcalde explicaba ayer que el PGOU contempla que para superficies de producción y almacenaje de más de 1.000 metros cuadrados una serie de zonas para tareas de carga que deben ser ampliadas con una plaza más por cada 500 metros cuadrados. «La modificación sustancial es que se va a pasar de 500 metros cuadrados a 2.000 y por tanto el número de plazas quedará reducido a la cuarta parte», explicó el responsable de la Gerencia de Fomento.

Además de para Campofrío, esta medida servirá para todas las empresas que necesiten ampliar sus instalaciones o realizar cualquier obra en sus parcelas. De hecho, la empresa Johnson Controls obtendrá la licencia de final de obra que llevaba esperando un tiempo y que no obtenía ya que no cumplía el requisito fijado en el PGOU. Por otro lado, se aprovechará para modificar el artículo que hace referencia a parcelas de uso terciario para, en este caso, rebajar a la mitad las exigencias de plazas de carga y descarga (de 500 a 1.000 metros).

Con la convocatoria de la Gerencia de Fomento y del Pleno la próxima semana, el equipo de Gobierno quiere dejar zanjada esta cuestión, antes de las elecciones, para que la licencia a Campofrío pueda tramitarse en cuanto la empresa vaya presentado los proyectos.

Ibáñez no quiso entrar en «demasiadas polémicas» con el PSOE. Este miércoles el concejal socialista Antonio Fernández Santos alertaba en rueda de prensa de que sería necesario modificar el PGOU para no retrasar el proyecto de Campofrío y, a la vez, permitir la ampliación de empresas que estaban esperando licencia como Jonhson Controls (Varta). «Fernández Santos realizó ayer declaraciones a este respecto cuando había sido advertido previamente por la concejal de Licencias de que se estaba trabajando en esta iniciativa, buscando el consenso con los grupos políticos de la oposición. Pues bien, nos ha causado sorpresa ver que la reacción inmediata ha sido comparecer ante los medios causando una alarma innecesaria e infundada porque el Ayuntamiento, desde el 16 de noviembre, está trabajando intensamente para cumplir los compromisos que permitan reconstruir la factoría cárnica», precisó. El edil del PP espera que la línea de consenso con respecto a este asunto se prorrogue «a pesar de que estemos en campaña electoral».

Calle Hospital Militar

Por otro lado, la Junta de Gobierno ha aprobado el proyecto de urbanización de la calle Hospital Militar, un trámite, según explicaba Ibáñez, que permitirá a la empresa Raimconsa demoler la antigua fábrica ubicada en las traseras de la iglesia de la Merced. Estas naves se encuentran en situación de abandono y en algunas ocasiones se han producido incendios. La próxima semana se concederá la licencia de derribo, después de una tramitación urbanística compleja, según reconoció el vicealcalde, que añadió que se marcan las alineaciones del parcelario que va en esa zona, que tiene una pequeña área edificable y viarios públicos que tendrán que ser cedidos al ayuntamiento. Además deberá realizarse el proyecto de urbanización de esa zona, pero en el Ayuntamiento consta la petición de licencia para realizar el derribo y cuando se publique en el boletín de la provincia esta aprobación, el área de licencias dará el visto bueno a la demolición en los próximos días.

775.000 euros

Además, el Ayuntamiento realizará una reclamación administrativa para solicitar al Consistorio de Villalbilla que reconozca una deuda a favor de Burgos de 775.000 euros. Ibáñez recordó que esta cantidad se debe abonar para satisfacer un convenio urbanístico que firmaron ambos ayuntamientos para «cooperar y asegurar la viabilidad del futuro plan parcial denominado Molino Ramón, ubicado en Villalbilla». Según aquel acuerdo, la capital debía hacerse cargo de la gestión de las expropiaciones para unos viales que se desarrollaron, mientras que Villalbilla pagaría a Burgos los importes de las expropiaciones. «Una vez que se han hecho los abonos correspondientes, el Ayuntamiento de Villalbilla no ha satisfecho a la capital las cantidades que Burgos había pagado y por ello se inicia este procedimiento de reclamación administrativa».

La Junta de Gobierno aprobó ayer el pliego para la contratación de las obras de remodelación del campo de Rugby del complejo deportivo de San Amaro. Las empresas tienen un plazo de 13 días para presentar sus ofertas a la ejecución de las obras que llevan una inversión asociada de 1.070.000 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses. El pliego valorará especialmente las ofertas económicas (60%), así como el plan de obra para garantizar que se desarrollen como máximo en cuatro meses (25%), mientras que otro 15% valorará las mejoras en instalación de las gradas, mobiliario urbano y mantenimiento del nivel de alumbrado. Ibáñez comentó que el concurso podría resolverse hacia mediados de julio para que a principios de agosto puedan comenzar las obras.