Burgos reduce su deuda con los bancos un 21% en 5 años
Las entidades locales de la provincia pasan de deber 273 millones en 2010 a 215 en 2014, que suponen 586 euros por habitante La capital copa la mitad
La deuda de los ayuntamientos de la provincia con entidades financieras al cierre del año pasado sumaba 158,156 millones de euros. Así lo recoge el informe anual publicado por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas sobre la deuda viva de las entidades locales, es decir, aquella contraída con los bancos, no la total del municipio. A esta cifra se añaden los 56,8 millones de débito de la Diputación. En total, por lo tanto, Burgos adeuda 214,956 millones de euros, que suponen 585,87 por habitante si la cuantía se divide por igual entre los 366.900 habitantes que el Instituto Nacional de Estadística ‘otorga’ a la provincia.Más allá del dato reciente, la comparativa con los mismos indicadores de ejercicios anteriores arroja un llamativo resultado. Y es que, crisis mediante, el último lustro ha asistido a un descenso de la deuda viva, especialmente acentuado desde 2012.Todas las cifras comparten tendencia a grandes rasgos, ya sean globales o correspondientes a los ayuntamientos de las tres grandes ciudades de la provincia. En concreto, la deuda total se ha reducido un 21%, al pasar de los 273,228 millones con los que cerró 2010 a los 214,956 actuales. La distribución de estas cuantías por habitante da cuenta del descenso, que se traduce en 143,07 euros menos por persona ya que en 2010 la cifra ascendía a 728,94 euros.No hace falta remontarse tanto para apreciar la rebaja de la deuda. Respecto a 2013, año que cerró con 245,362 millones adeudados a los bancos por las entidades locales de la provincia, Diputación incluida, el descenso es del 12%. Mayor aún fue el experimentado entonces, tras alcanzar los 285,550 millones de 2012. Así, en ese periodo la cuantía total pendiente de pago a los bancos se redujo un 14% y registró la mayor caída interanual de los últimos ejercicios.Aunque la evolución a la baja sea general cabe señalar el caso de la capital como paradigma. Y es que la deuda del Ayuntamiento de Burgos copa más de la mitad del total. Un 55% para ser exactos en 2014, con 120,024 millones de los 214,956 que acumulan todas las entidades locales de la provincia. La proporción se mantiene más o menos estable pues en 2010 el débito local rondaba el 58%.No obstante, el valor absoluto ha descendido de forma considerable. Y es que hace un lustro la deuda viva municipal ascendía a 159,302 millones, casi 40 más de los que suma al cierre del año pasado. Así, la reducción de las obligaciones contraídas con los bancos ronda en este caso concreto el 25%. El reparto por ciudadano también constata este descenso: en 2014 ‘toca’ a 675,14 euros por cabeza frente a los 892,07 de 2010.La deuda propia de la Diputación Provincial también presenta una evolución llamativa en los últimos cinco años. Mientras que en 2010 y 2011 se mantuvo en torno a 69 millones fue en 2012 cuando alcanzó el mayor dato al ‘acariciar’ los 71. En 2013 registró una rebaja de 7 millones que la dejaba en 64 y repitió descenso en 2014 hasta los 56,8 millones adeudados.LA TERCERA MÁS ELEVADA DE LA REGIÓNMás allá de la cantidad total, el listado de ayuntamientos de la provincia, de todos los tamaños y ‘colores’, que tienen deudas con entidades financieras también ha mermado en los últimos años. Al cierre de 2014 un total de 53 municipios -incluidos Burgos, Aranda y Miranda- mantenían obligaciones pendientes con los bancos por cuantías muy dispares. Un año antes la cifra total ascendía a 69. Es decir, en esos doce meses de diferencia 13 ayuntamientos saldaron sus cuentas pendientes. La cifra se eleva a 29 si la comparativa se remonta a 2010.De vuelta a las cuantías, sin llegar a anular la deuda, la capital ribereña ha logrado rebajarla a un tercio en este mismo plazo. Y es que hace cinco años Aranda de Duero tenía obligaciones con los bancos por valor de 6,26 millones de euros y despidió 2014 con 2,26 millones pendientes de pago. Bastante más elevada es la cifra correspondiente a Miranda de Ebro, la única que se escapa a la tendencia a la baja desde 2010. Su descenso se concentra en los tres últimos años, cuando ha pasado de 23,8 millones a los 19,36 actuales.