Campofrío tendrá aparcamiento subterráneo en su nueva planta

Campofrío presentó ayer la documentación del proyecto básico modificado para la construcción de la nueva planta que sustituirá a la incendiada el pasado 16 de diciembre. Estos documentos incluyen la construcción de un aparcamiento subterráneo en la parcela. Las carpetas entraron ayer en el registro del Ayuntamiento de Burgos y hoy empezarán a ser analizados por los técnicos de Licencias. Un modificado que, a juicio de la concejal de Licencias, Ana Bernabé, «no tiene por qué implicar retraso». Señala que el análisis «se realizará ya, a la mayor brevedad posible aunque es cierto que para la parte modificada del proyecto se necesitará nueva licencia».Desde la empresa apuntan que una vez que el Ayuntamiento apruebe esta tramitación seguirán los pasos decididos una vez que cuenten con la aprobación el proyecto básico modificado de construcción de su nueva fábrica «paso imprescindible para continuar con el normal avance de los trabajos para recuperar la producción y el empleo en Burgos», confirman desde la empresa.Aunque desde el Consistorio creen que cabe la posibilidad de que el próximo paso sea la presentación del proyecto de ejecución para la parte no afectada por el modificado y, empezar el trabajo, mientras se tramitan los cambios necesarios para habilitar el aparcamiento. Aunque «analizaremos a la mayor brevedad esta nueva documentación».Se trata de un proyecto prioritario para la empresa, donde «la máquina no para» para lograr el objetivo de crear la «mejor fábrica, con la tecnología más puntera», tal y como avanzaron tras el siniestro sus responsables. Pero los plazos apremian. Se han recolocado trabajadores en otras plantas del grupo, principalmente en Torrente (Valencia), Ólvega (Soria) y en Carnes Selectas (Burgos) pero el resto de la plantilla, en torno a 558 trabajadores, están inmersos en un expediente temporal de regulación de empleo, es decir, en paro y con el apoyo de una subvención adicional de 290 euros de la administración regional o aportada por la propia empresa para aquellos trabajadores que no cumplan los requisitos para percibir la subvención regional por estar afectados por un ERTE.De forma previa, durante el proyecto de demolición de las instalaciones, también se presentó un nuevo proyecto para tirar los edificios auxiliares de la planta siniestrada. Estos trabajos se solicitaron el pasado 22 de julio y se estima un plazo de ejecución de dos meses.El proyecto en el que se trabaja es puntero a nivel tecnológico, con una gestión avanzada de la energía y con una capacidad superior a las instalaciones que ardieron el 16 de noviembre de 2014. Según lo presentado en abril, se asentará sobre una superficie de 78.000 metros cuadrados donde se ubicaba la planta incendiada. El renacer de sus cenizas será para aumentar producción en 40.000 toneladas más ya que la anterior alcanzaba una producción de 60.000 toneladas al año de 300 productos mientras que la nueva llegará a las 101.400 toneladas de capacidad. El tiempo de ejecución se mantiene en dos años con una inversión de 215 millones de euros, tal y como se presentó el pasado mes de abril.