El Correo de Burgos

El mito de la caverna tira de ‘caña’

El sector cervecero celebró la semana pasada su día internacional con buenas cifras de producción

-I. L. Murillo

-I. L. Murillo

Burgos

Creado:

Actualizado:

MARTAGASTÓNOROZCO BURGOS

Burgos ha tenido siempre una gran tradición vinícola, hasta el punto de que su gastronomía local ha maridado a la perfección sus platos con diversos caldos de toda la región. Sin embargo, unos pocos intrépidos han querido romper los esquemas fijados y recuperar esa bebida celtíbera, que antaño era hegemónica en la península, pero que perdió todo su poder con la irrupción de la cultura romana en favor del vino.

Eso en cuanto a la producción, pero lo cierto es que, en la actualidad, la sociedad española se declara amante de la cerveza y así lo afirma el Informe Socioeconómico de la Cerveza de 2014, que asegura que «el norte Castilla y León (Burgos y Palencia), junto con Cantabria, Navarra, País Vasco y La Rioja, forma parte de la zona geográfica de España donde las ventas de cerveza aumentaron en un 11,9% experimentando el mayor crecimiento respecto a 2013». Una tendencia que acompaña las cifras nacionales, donde las ventas aumentaron en un 2,3%.

La producción de la bebida fermentada aumentó en todo el país, de tal forma que las compañías elaboraron más de «33,6 millones de hectolitros, un 2,8% más que en 2013. Un dato que sitúa a España como el cuarto productor dentro de la Unión Europea y décimo a nivel mundial», según la asociación de Cerveceros de España.

Con estas buenas cifras el sector celebró la semana pasada el Día Internacional de la Cerveza, al que también se apuntan las cada vez más populares cervezas artesanas que van ganando peso en las estanterías de bares, restaurantes y supermercados, dando respuesta a una demanda creciente de los consumidores después de que este tipo de bebidas hayan dado el salto desde los paladares y los locales más especializados al día a día de la hostelería.

Emprendedores

Entre esos rompedores de esquemas, capaces de ir contra la tradición viticultora de la región, se halla el equipo Dolina. Un binomio formado por Víctor Sagredo y Francisco José Salvador que decidieron que la provincia ya tenía bastantes bodegas y que eran necesarias más marmitas cerveceras. Laureados por su innovadora imagen en medio mundo, consiguieron que su marca se convirtiera en una estrella del marketing, al unir un símbolo de la ciudad, como son los yacimientos de Atapuerca, con esta bebida.

Este par de emprededores comenzaron sus andanzas en 2013 y ya distribuye no solo en Burgos, sino también en otros puntos como Madrid, Valencia, Santander, Valladolid, entre otros. Además, también han hecho ciertas apuestas internacionales, pero ese aspecto, como ellos mismos dicen, «va muy lento, así que preferimos consolidarnos primero en España».

Dolina posee dos variedades distintas. Por un lado, la Kölsch, que es una rubia no muy habitual, porser de un estilo originario de la ciudad de Colonia en Alemania y que combina perfectamente con el salmón, por ser una cerveza híbrida, con un amargor característico. Por otro, la Belgian Dubbel, caracterizada por ser más tostada, acaramelada y con un toque distintivo, gracias a la colaboración que realizaron con Juarreño, con quienes idearon un sirope de sabores de tartas típicas de Burgos. Una especie de mermelada que se le añade a la cerveza para que adquiera un sabor especial y más burgalés que nunca. Combina muy bien con los estofados y asados, pero marida a la perfección con un brownie de chocolate o con cualquier postre hecho con frutos secos.

Sin embargo, la gran nueva apuesta ha sido introducir la cerveza en barril. «Con ellos hemos conseguido que la cerveza sea más cercana», confirman esta pareja de emprendedores, además de ser más económica que la procedente del botellín. De momento, estos punos de grifo solo se ubican en las gastrotiendas de El Pez, pero esperan multiplicar esos puntos. «No es lo mismo tomar unas cuantas cervezas a base de botellines, que puede salir más caro, a pedir cañas a viva voz, que es más sencillo y fácil de consumir», aseguran los creadores de Dolina.

El negocio sigue avanzando y este par de amigos ya está preparando una nueva variedad, la cual es toda una incógnita. El tiempo y el espacio les impiden generarla, pero esperan que en noviembre o a finales de año sea descubierta y presentada al público. Las redes sociales son parte del éxito conseguido, ya que los consumidores están más ligados a la marca. Además, aprovechan esos espacios para recibir aportaciones, opiniones y criterios, que les suelen destinar sus seguidores a través de estos canales.

Dolina busca ser una cerveza de referencia en la ciudad y quién sabe, quizás algún día, el logo de Dolina se encuentre en todos los bares y restaurantes e incluso, en las sombrillas de las terrazas, compitiendo con otras firmas multinacionales, eso sí, manteniendo siempre su esencia artesana.

tracking