El nuevo Colegio Niño Jesús, del sueño a la realidad

‘Educar es más importante que construir catedrales’. Con esa frase del religioso Nicolás Barré a modo de bienvenida, el nuevo Colegio Niño Jesús abre sus puertas en la calle Las Infantas junto al Centro de Creación Escénica de Burgos La Parrala.

Un centro muy esperado por toda la comunidad educativa, que ayer celebraba su inauguración, soñado hace casi ocho años y cuyo trámites se iniciaron hace cinco. «Supone la realización del sueño de un equipo de trabajo, de un grupo de personas comprometidas con un estilo de educación, que arranca de una pedagogía del siglo XVII pero con una actualidad maravillosa», explicó la directora, María Rosa Arroyo. Y ese es precisamente el objetivo que todo el cuadro docente pretende lograr con estas nuevas instalaciones, una nueva forma de enseñar.

Una nueva ubicación que tenía que llenarse de materiales con los que trabajar. «Durante el mes de agosto se realizó el traslado y fue agotador, tanto profesores como personal auxiliar se han implicado en esta tarea, hemos hecho todo lo posible por llegar a tiempo», aseveró Arroyo.

La principal novedad de esta nueva instalación es la inclusión en la oferta educativa de niños entre 0 y 3 años. Una incorporación que aumenta el número de alumnos en 100, «pasando de los 620 del curso anterior a algo más de 700», explica el director de Secundaria del centro, Emilio García. «Las familias que se encontraban en la otra instalación ha sido muy fieles a esta nueva ubicación, además es un entorno en crecimiento con muchas familias jóvenes con niños por lo que el centro tiene un futuro precioso», añadía María Rosa, «tenemos una ocupación de casi el 100%», apuntó García.

A ello se suman unas instalaciones deportivas que cubren una de las necesidades más demandadas por los responsables del antiguo centro. «Siempre quedan expectativas pero estas instalaciones son una gozada para los chavales, en comparación con la antigua ubicación hemos ganado mucho».

nueva metodología

Este cambio de ubicación ofrece a los alumnos, no sólo un espacio más amplio y cómodo sino también permite a los docentes «la oportunidad de cambiar la metodología, empezar estimulando a los niños desde infantil y que los alumnos de Primaria y Secundaria hasta BACH empiecen con las inteligencias múltiples y el trabajo cooperativo», tal y como explicó Ana Belén Cabrerizo, directora de Primaria, «de ahí que las aulas estén diseñadas para esta metodología, permitirán sacar del niño todo lo mejor que tiene».

«Queríamos un colegio del siglo XXI con una pedagogía del siglo XXI y uno de los puntos diferenciadores de esta instalación con otras más tradicionales es que todos los espacios son multifuncionales y las aulas están preparadas para eliminar paredes o desdoblarlas», añadió García.

Fundamentales serán también las nuevas tecnologías. Pizarras electrónicas, tablets y ordenadores también contarán con esa característica integradora. «No tener un aula de informáticas sino tomar el material y llevarlo al aula y compartirlo», explicó Cabrerizo.

En cuanto al mapa educativo de al ciudad, el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, aseguraba que «con esta nueva dotación junto al colegio de San Pedro de la Fuente, la zona oeste de la ciudad completa su oferta educativa» y añadió que «se demuestra lo necesaria que era la cesión de la parcela».

Sobre la petición registrada en el Ayuntamiento por los padres de alumnos sobre la posibilidad de modificar alguna línea de autobús para facilitar su llegada a la nueva ubicación, el edil aseguró que «el servicio llega hasta las inmediaciones pero cualquier ajuste que pueda mejorar y compatibilizarse con el uso de todos los ciudadanos estamos abiertos a estudiarlo».