Las fuertes rachas de viento causan un centenar de incidencias

Árboles arrancados desde la raíz, ramas caídas sobre calzadas, aceras y distintos parques y daños en distintos elementos de las fachadas de decenas de edificios, como cornisas, tejados y persianas fueron las principales consecuencias de las fuertes rachas de viento que se registraron en la capital en la jornada de ayer. En el Servicio de Emergencias 112 contabilizaron a lo largo de todo el día 37 llamadas por caídas de objetos y otras 41 por obstáculos en la calzada, en total en toda Castilla y León fueron 235 los avisos relacionados con el viento.

Los bomberos, policía local y protección civil recibieron más de un centenar de avisos para acudir a asegurar edificaciones, así como algún semáforo y farolas y para retirar ramas de árboles caídos. A lo largo y ancho de la ciudad se produjeron incidencias, pero en la mayoría de las ocasiones las llamadas alertaban de daños en Fuentes Blancas y La Quinta, donde se concentra una importante superficie arbolada. Así, una de las principales intervenciones fue la que ocurrió frente al colegio Jesuitas ya que una rama de importante envergadura había caído sobre la calzada, aunque no causó daños sobre ningún vehículo que circulase por la zona. En las imágenes que acompañan esta información, se puede contemplar como los bomberos tuvieron que cortar la rama en varios trozos para retirarla de la carretera. También en la zona de La Quinta hubo caídas de ramas, a la altura de Las Veguillas, y en el caso de Fuentes Blancas algunos árboles fueron arrancados de raíz. Según explicaron desde los servicios de emergencia, en muchos casos se trataba de ejemplares de chopos y de acacias viejos y secos.

Por su parte, los voluntarios de protección civil actuaron en decenas de ocasiones como la caída de ramas frente al módulo cubierto de atletismo de San Amaro. Villímar fue otro de los barrios de la capital donde acudió la Policía Local por incidentes ocasionados por las condiciones climatológicas.

Las rachas de viento que, en algún momento de la jornada, alcanzaron los 100 kilómetros hora, según informaba la Agencia Estatal de Meteorología, provocaron también que los bomberos tuvieran que salir para asegurar cornisas e inspeccionar tejados.