ECONOMÍA / BALANCE
FAE llama a pisar el acelerador
Benavente insta a las administraciones a impulsar la reindustrialización para aprovechar la inercia positiva tras un 2015 «irregular» / Peleará por el tren directo en 2016: «No es costoso»
Miembros de la junta directiva de FAE durante el desayuno con medios de comunicación celebrado ayer.-RAÚL G. OCHOA
Sin lanzar las campanas al vuelo, ni mucho menos, el presidente de la Federación de Asociaciones de Empresarios (FAE) reconocía una recuperación incipiente y tiraba de símil automovilístico para llamar a pisar el acelerador. «Estamos en punto muerto y la inercia nos hace avanzar. Hay que activar la tracción», indicó.
Miguel Ángel Benavente cumplió con la tradición y alas puertas de un nuevo año, y desayuno mediante, se marcó el ya habitual balance. El tono, eso sí, variaba respecto a los últimos ejercicios y desvestía de luto el horizonte económico de la provincia.
En concreto, dirigía un mensaje a las administraciones públicas para recordar la urgencia de impulsar una reindustrialización. Este aspecto, de hecho, ocupa un lugar destacado entre los objetivos de FAE para el próximo año junto a otros de similar calado, tales como potenciar las relaciones entre las grandes empresas que tiran de la economía local y las pymes, o la puesta en valor del sector primario mediante la creación del Consejo de Agroalimentación.
AVE y tren directo
Estos propósitos se sumarán a algunos ya en vigor que la agrupación espera cumplir en 2016. En este sentido, Benavente explicó que se mantendrá el contacto con las patronales delPaís Vasco y Madrid para reactivar el tren directo para mercancías: «Los datos son contundentes y evidencian que desbloquear la conexión vía Aranda no es costoso. La inversión ronda los 14 millones que es lo que cuesta un kilómetro de AVE».
La patronal burgales se suma, de nuevo, a esta reivindicación que están impulsando los ayuntamientos de Burgos y Aranda y que es un clamor en la capital de la Ribera, donde el empresariado local lleva años reclamando la reapertura de esa línera ferroviaria.
El presidente de FAE calificó el año que termina de «irregular» y aunque achacó a esta inestabilidad la contención en la creación de empleo celebraba el aumento del consumo familiar como «lo más positivo de 2015». No obstante, auguró un crecimiento económico de tres puntos en 2016 que, opinó, «habrá que aprovechar para hacer frente a un 2017 en el que se prevé que suba el precio del dinero y el de las materias primas».
Al respecto reclamó «medidas correctoras» para lograr la fortaleza necesaria. Cerraba esta petición de carácter general al capítulo de reivindicaciones, que incluyó la necesidad de «desarrollar el reglamento de la Ley de Morosidad» y el cumplimiento de la Ley de Servicios. Benavente aprovechó este punto para lamentar que las decisiones políticas disten en ocasiones de la realidad de las pymes, que, recordó, son el 95% del tejido empresarial, y no cuentan con medios suficientes para cumplir con las exigencias legales. El tamaño, por tanto, sí importa en estos casos y también determina la recuperación: «Aunque la reactivación es general y hay diferencias notables por sectores, las grandes firmas han soportado mejor la crisis y en algunos casos ya la han superado».
Sobre los pagos a proveedores, Benavente reconocía que las administraciones se acercan ya a plazos razonables pero que aún hay empresas que se retrasan «precisamente porque no existe una regulación que determine las consecuencias de superar los tiempos fijados por la norma».
Elecciones
Potenciar el autoempleo, fomentar el emprendimiento, promover la creación del Día delEmpresario «como dinamizador social y económico», consolidar como referente la agencia de colocación de FAE -que en 2015 ha cubierto 17 puestos- y la puesta en marcha de un plan de prevención de drogadicción en el puesto de trabajo completan la lista de tareas para 2016, año en el que, en el mes de febrero, tocará renovar la directiva de la patronal burgalesa.
¿Repetirá Miguel Ángel Benavente? El actual presidente eludió pronunciarse. Aseguró que no lo tiene «decidido» y señaló que, pase lo que pase, «el que sea lo hará bien» y continuará en la misma línea porque la actividad de FAE «está muy consolidada».
Cabe deducir, por tanto, que con o sin él al frente FAE mantendrá también su postura ante la política regional de desarrollo industrial. El malestar que generan algunas de sus decisiones -como la creación de sendos parques de proveedores en Palencia y Valladolid, con atractivos que pueden afectar a Burgos- es evidente.
Preguntas a la Junta
En este sentido, Benavente indicó que ADE, el organismo responsable de este ámbito, «está dando un giro» y confió en obtener respuesta a sus preguntas reiteradas sobre «dónde, cómo y cuándo» se implantan las empresas en Castilla y León «para aprovechar todas las oportunidades y, en todo caso, saber por qué pierdes la oferta», apostilló.