Las inversiones sostenibles logran rebajar 3,3 millones de euros la deuda municipal
El Ayuntamiento cierra 2015 con 96 millones adeudados, 115 menos que en 2011 / No obstante, esta amortización se queda en la mitad de los 6,5 millones previstos
«El Ayuntamiento de Burgos ha amortizado el día 31 de diciembre otros 3,3 millones de euros de su deuda y ha pasado de los 211 millones en diciembre de 2011 a los 96 millones de la actualidad». Así comenzaba el escueto comunicado de prensa con el que el alcalde, Javier Lacalle, anunciaba ayer el impacto definitivo de las inversiones financieramente sostenibles promovidas por el equipo de Gobierno en las cuentas de la ciudad.Cabe recordar que se trata de una posibilidad que el Gobierno abría en 2014 a aquellas entidades locales con superávit en las cuentas anuales y liquidez suficiente. De cumplirse los requisitos establecidos, los municipios podrían destinar parte de su excedente a la ejecución de proyectos siempre que su vida útil superara, entre otras condiciones, el límite fijado en el Real Decreto 2/2014. Esta inversión debía ejecutarse antes del final del año en curso y se había de acompañar por obligación, tal y como se aprobó en el Pleno del 8 de mayo, de una reducción proporcional de la deuda municipal.La rebaja difundida ayer que en el plazo citado, es decir, antes del 31 de diciembre, supone que se han ejecutado proyectos por ese mismo valor. Se trata de la mitad de lo planeado inicialmente, pues se llegaron a ‘comprometer’ hasta 6,5 millones para estas actuaciones. Lo reconoce el edil de Hacienda, Salvador de Foronda, que achaca esta disminución al retraso en los trámites provocado por el recurso a esta decisión presentado por el PSOE. «Si ya era difícil cumplir el calendario esto lo hizo imposible en algunos casos», lamentó.Entre las inversiones sostenibles más destacadas están la remodelación del campo de rugby de San Amaro, el retejado del convento de las Bernardas o la reforma del cerro de San Isidro. Aunque ninguna de estas tres obras ha culminado podrán considerarse inversiones sostenibles -como otras de menor calado e importe hasta completar los 3,3- ya que «el retraso en la finalización se ha debido a causas ajenas al Ayuntamiento, bien por la tramitación previa, bien a causa de inclemencias meteorológicas que han podido demorar los trabajos», recordó.Descartadas quedaban ya en octubre por incumplir los requisitos otras posibles candidatas a inversión sostenible como las obras de renovación de la Plaza Mayor, la mejora de la calle Alcalde Martín Cobos o del barrio de Capiscol.Con todo, el concejal prefiere ver la botella medio llena y centrarse en lo logrado. Al respecto subraya la importancia de haber cumplido sobradamente con la reducción de la deuda prevista para 2015. La intención era dejarla en «unos cien millones» y al final ha acabado en 96, por lo que su balance, en todo caso, es muy positivo. Esa es también la expresión que figura en la nota de prensa distribuida al respecto, con declaraciones del primer edil incluidas: «Burgos es uno de los ayuntamientos más saneados de España y eso es gracias al esfuerzo y el trabajo riguroso en materia económica que hemos hecho durante estos años».En este sentido Foronda recuerda que la previsión reflejada en la propuesta de presupuestos para 2016 elaborada por el equipo de Gobierno es amortizar otros 15 millones en el presente ejercicio. Más dudas tiene sobre la posibilidad de promover nuevas inversiones sostenibles. El responsable de Hacienda señaló que «hay que hacer muchos cálculos aún».Y es que «habrá que esperar a la liquidación del presupuesto anterior para conocer si existe superávit y además liquidez suficiente en las arcas municipales», precisaba para subrayar que el descenso de ingresos registrado «influirá bastante». Estimó que la decisión podrá concretarse «a finales de febrero».De vuelta al anuncio de ayer, la resolución de Alcaldía que hacía oficial la rebaja de 3,3 millones detalla que esa cantidad se destina a amortizar parte de tres operaciones de crédito con sendas entidades financieras. Así, el grueso se destina a pagar 2,340 millones al BBVA de un préstamo cuyo importe total inicial ascendió a 11,7 millones. La Caixa y Caja Rural reciben dos pagos de 500.000 euros, respectivamente, para sufragar la cantidad pendiente de dos créditos por valor de 682.311 euros.