El paro baja en 2015 en 2.500 parados pero aún hay 31.100

No llueve a gusto de todos. Así se puede desprender de unas aparentemente buenas cifras de la Encuesta de Población Activa para cerrar el año 2015. Los números globales arrojan resultados positivos en Burgos. Según la estadística trimestral, el número de parados en la provincia cerró 2015 con 2.500 desempleados menos que en 2014. Así, el año pasado dejó una cifra de 31.300 desempleados burgaleses frente a los 33.800 que dejó tras de sí 2014. «El último trimestre ha sido el mejor del año cuando lo habitual es que se de un comportamiento mejor hacia la mitad del ejercicio y, no estando satisfechos porque aún hay mucho por hacer, es cierto que estamos satisfechos porque se consolida la tendencia a la recuperación que se inició en 2014 y confiamos en que mejoren en el presente año», señala la secretaria de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE), Emiliana Molero. Desde el sindicato UGT, Juan Antonio Zorrilla, reconoce que aunque «hay motivos para la esperanza viendo los datos globales vemos que se ha creado empleo pero profundizando en los datos específicos la situación es desalentadora».

Mujeres y jóvenes

El responsable sindical pone el foco en dos colectivos vulnerables que, tras la EPA del cuarto trimestre del año, lo parecen más. Son mujeres y jóvenes. Si el desempleo ha caído en términos globales, para ellas ha subido en el último año en 1.400 desempleadas más que en 2014. De esta manera, según la EPA, 2015 cerró con 17.200 paradas cuando un año atrás lo había hecho con 15.800 paradas en toda la provincia. Pero siguen intentado entrar en la brecha laboral porque ellas protagonizan el dato de aquellos que buscan su primer empleo o un trabajo después de estar en el paro más de un año. En esta situación están 2.100 mujeres frente a 1.000 hombres. Hace un año estaban en búsqueda activa de trabajo 900 mujeres frente a 1.000 hombres.

Los jóvenes por su parte tienden a encadenar unos estudios con otros hasta lograr entrar en el mercado laboral. Así se deduce el crecimiento de la inactividad provocada por el inicio de los estudios que si bien ha subido respecto al tercer trimestre de 2015 en 1.100 personas en la provincia, lo ha hecho en 400 en la comparativa interanual. Aún así cabe destacar que el número de activos de entre 16 y 19 años se mantiene y sube en 1.500 aquellos que se encuentran entre los 20 y los 25 años.

«Estos dos colectivos son los que el Plan de Empleo aprobado esta semana en el seno del Diálogo Social se vuelca porque hay que hacer esfuerzos por equiparar las cuestiones de género pero también por reducir el desempleo juvenil porque es un sector muy cualificado y un talento que no podemos perder», señala Molero. El problema es el mercado laboral al que se enfrentan. «Sube el empleo pero ¿qué tipo de trabajos se está creando? Es precario, de medias jornadas o horas que se extienden, generalizándose pagos en B... Esta no es manera de arreglar nada razón por la que la tasa de actividad baja tanto, la gente se desanima», señala Zorrilla.

Industria bajo mínimos

La actividad por sectores deja un dato sorprendente. La industria se sitúa en su segundo nivel más bajo de actividad en el último lustro. Cerró 2015 con 35.900 activos. Esto convierte el sector industrial en el segundo con más volumen de la provincia pero supone una pérdida de 2.600 activos en tres meses y 4.700 menos que hace un año. Un factor que puede estar relacionado con la falta de reposición de personal que se jubila y, también, por la desmotivación de quien siempre se dedicó a este sector pero ya no encuentra nada. «Si se perciben salarios por tu trabajo que deberían valer el doble la motivación por trabajar o encontrar un empleo gira hacia otro lado», apuntan desde UGT. Aunque es cierto que es el segundo sector con más ocupados en la provincia, 33.900 burgaleses están en el área industrial, la tasa de ocupación baja un 10%.

Por otro lado , también ha caído el número de activos (personas ocupadas o en búsqueda activa de empleo) en el sector que más empleo genera, especialmente en la campaña de Navidad. De esta manera se pasa de los 102.100 con los que cerró 2014 a los 99.700 con los que acabó 2015. Sí bien es cierto que la campaña de navidad facilitó la contratación en este sector de 1.500 personas según la EPA el número de ocupados ha caído de 94.400 a 90.900. «Es cierto que las navidades a nivel comercial y servicios ha mejorado debido a que se ha dotado de confianza al consumidor y éste se anima a gastar más» señala Emiliana Molero quien apunta que «es necesario mantener y apuntar estos tímidos avances en 2016 pero para eso se necesita estabilidad política porque no nos podemos conformar con lo poco que hemos ganado aún hay más de 26.700 personas en paro».

Sube ostensiblemente la agricultura. Lo hace en 3.300 activos al pasar de las 6.300 personas activas o en búsqueda activa de empleo en 2014 a las 9.600 con las que cerró el pasado ejercicio. También crece de forma sostenible el número de activos en un sector a la baja en la última década. La construcción pasa de 11.600 activos a sumar 2.500 activos más en el último año para cerrar 2015 con 14.100 personas en este nicho de actividad que, gracias a la rehabilitación principalmente, está recuperando terreno.

Inactivos

La provincia gana 1.200 inactivos en el último año. Este colectivo suma ya 125.200 personas aunque es el segundo número más bajo del último lustro en un cuarto trimestre. El colectivo más amplio es el de jubilados o pensionistas que cerraron 2015, según la EPA, con 68.400 personas, un millar más que hace un año. Bajan en 2.900 personas reconocidas como incapacitados permanentes que cae bajo mínimos con la cifra más baja de los últimos cinco años y que asciende en Burgos a 6.300 personas. Crecen en 1.500 las personas dedicadas a las labores del hogar y 400 estudiantes más.