CARNAVAL 2016
Bufanda y peluca para avivar el Carnaval
Mucho disfraz en el desfile de Carnaval, pero pocos entre el público que resistió al frío y al viento
Susie Q salió a caminar, invocada por la banda Creedence Clearwater Revival, y detrás de ella el Carnaval. Con esta banda sonora se iniciaba el desfile en el que hay cabida para todos porque no faltó tampoco Susanita y su ratón.
Entre ambas Susis cientos de participantes en modo comparsa y fanfarria acudieron a la cita más multitudinaria del frío Carnaval de estas tierras a la orilla del Arlanzón. Y es que el viento soplaba con fuerza durante todo el desfile, pero ahí aguantaron los recios burgaleses, aunque pocos disfraces se podían ver entre el público.
Mucho abrigo, bufanda y gorro, pero escasas pelucas y menos máscaras entre los espectadores. Al menos salieron a la calle y eso es de agradecer porque, sin ellos no existiría el Carnaval, aunque quienes de verdad lo viven son las agrupaciones formadas por niños y mayores que participan en el recorrido.
Con salida en la plaza del Rey San Fernando en este desfile hay gente para todo. De inicio una rana gigante, cabezudos y zancudos y como no Don Carnal, pero también Doña Cuaresma anticipando lo que se viene encima en tan solo unos pocos días, allá por el miércoles de Ceniza y después de haber dado entierro a la sardina.
Si Susi Q salió a contonearse sin ningún frío por las calles de Burgos, también lo hicieron especies más típicas de otras tierras, como los pingüinos, y de otras épocas históricas, como indios, vaqueros y caballeros medievales. Este Carnaval fue integrador tanto en sus disfraces como en sus participantes. Así, se contó con la presencia del Centro Ocupacional El Cid y de Aspanias.
La ruleta de la crisis salió a la calle en este desfile. Daba vueltas y vueltas sin parar esperando señalar al agraciado que en este 2016 tendrá la fortuna de salir de la crisis.Así, con humor se celebra este Carnaval.
El hombre que no temía al frío era otro de los personajes, todo un superhéroe al nivel de Spiderman y de Superman.
Con Burgosalson llegaron decenas de quijotes y de sanchos a ritmo de batucada, pero también con la pegadiza canción de los dibujos animados: Sancho, Quijote, Quijote Sancho.
Las medusas marinas venían bien protegidas para lluvia y, al final, acertaron. Un disfraz original y basado en un gran paraguas transparente, con cintas de colores y bien iluminadas. El reino animal contó con más representantes había leones, inocentes ovejitas y toda una peña de dálmatas, aunque no sabemos si llegaban hasta los 101 del cuento.
Poco a poco fueron pasando toda clase de personajes y tras el desfile para quienes no temían al frío y al viento, en la Plaza Mayor, se organizó una disco movil. Como decía el programa de actividades era el momento de bailar todos juntos para entrar en calor. Mejor un chocolate con churros y a seguir con la fanfarria que hay tiempo hasta el martes para vivir el Carnaval.