SOCIEDAD
Una treintena de taxistas no puede jubilarse por falta de carnés
Denuncian un «excesivo control» en el número de licencias que expide el Consistorio y «demasiada exigencia en los exámenes»
A pesar de que la actividad en el sector del taxi ha descendido de una forma notable, tal y como aseguran sus profesionales, la principal preocupación de los taxistas burgaleses reside en que el Ayuntamiento no expide los suficientes carnés. Las tres asociaciones de la ciudad coinciden en que este hecho está perjudicando al sector y es que, actualmente hay una treintena de profesionales que quieren jubilarse y «no pueden hacerlo porque no pueden traspasar la licencia al no haber personas con carné de taxista», explica Mariano Álvarez, presidente de la Asociación Burgalesa de Taxistas (Abutaxi).
Tanto para el presidente de Abutaxi como para los presidentes de la Asociación de Taxistas Burgaleses como de la Asociación de Taxistas Independientes, Elías Ruiz y Valentín Campo, la situación resulta «incomprensible». «No entendemos que haya compañeros que tengan que estar en esa situación porque mucho de ellos ya sobrepasan los 68 años», comenta Campo.
El problema reside en las pocas personas que aprueban los exámenes para la obtención del carné. Álvarez comenta que «la exigencia del examen es excesiva, hoy en día con medios tecnológicos como GPS o la propia emisora, el taxista no necesita saber la calle más extraña». Un ejemplo es el último examen realizado. «Se presentaron 24 aspirantes y aprobaron solamente cuatro», añade el presidente de Abutaxi.
«Hay un excesivo control al número de carnés que se expiden», afirma David Alonso, vicepresidente de Abutaxi, «esto no sólo afecta a quienes se quieren jubilar sino que, el hecho de no contar con personas con carné supone que si un taxista cae de baja, ni siquiera puede contratar a alguien para que trabaje, porque no lo hay y pierde sus ingresos durante el tiempo que esté de baja».
A dicha reclamación se ha sumado otra en los últimos de «vital importancia». Hasta el momento, «no contábamos con un temario ‘oficial’». En este sentido, Álvarez explica que «hasta este último examen, los aspirantes se formaban por su cuenta, es cierto que hay un reglamento municipal, pero no había un temario fijo al que acogerse sobre el callejero».A partir de ahora, gracias a un acuerdo previo, lo habrá, y «estará publicado en internet para que se lo descargue quien lo desee». Además, en el temario «se ha incluido, no solo el callejero, sino puntos de interés como centros de salud o bibliotecas, que antes pasaban muy desapercibidos y creemos que es una información que cualquier aspirante debe conocer».
De este modo, «se unifican los criterios para aprobar el carné y quien se presenta sabe sobre qué criterios se le va a corregir». Además, y también por primera vez, «habrá que pagar por ir a examen». Hasta hoy, el acceso al examen era gratuito pero con esta medida, Álvarez cree que «los aspirantes se lo tomarán mucho más enserio e irán mejor preparados». Se celebrarán tres exámenes anuales distribuidos cuatrimestralmente. El primer examen que se realice, correspondiente a 2016, «ya se pagará y contará con el temario concreto que, en principio colgará el Ayuntamiento en su web para descargarlo», comenta Álvarez.
tres asociaciones
En la capital burgalesa existen tres asociaciones de taxistas, todas ellas con profesionales que desean jubilarse e iniciar una nueva etapa.
Abutaxi cuenta en la actualidad con 164 asociados, es decir un 88% del total de profesionales del taxi de la capital. De ellos, 41, el 25%, tienen más de 60 años; 54, el 32%, tienen entre 50 y 60 años; 47, el 28,6%, entre 40 y 50;18, el 10,9%, entre 30 y 40 y, los 5 restantes, es decir, un 3%, tienen entre 20 y 30 años.
A ella se suman dos asociaciones más en la ciudad, la Asociación de Taxistas Burgaleses (Atabu) y la Asociación de Taxistas Independientes. La primera de ellas cuenta con 17 asociados, un tercio de ellos en edad de jubilación, mientras que la segunda cuenta con 8 taxistas asociados, cinco de ello con más de 68 años.
«Algunos taxistas suelen prorrogar su vida laboral entre dos y tres años de media, pero también existe la tendencia contraria, quienes adelantan su jubilación, también entre dos y tres años, aunque es menos frecuente», comentó Alonso. El relevo generacional «ha sido siempre similar» comenta el presidente de Abutaxi, sin embargo, Alonso matiza que «en los últimos seis u ocho años, se han incorporado unos 20 profesionales en la veintena y es cierto que ahora hay un grupo amplio de personas entre los 28 y los 32».
Muchos de los jóvenes que decidieron apostar por el taxi como forma de vida, «han mamado la profesión, muchos continúan la profesión de su padre, con la transmisión de la licencia», explica Alonso, «de ahí que no se pueda entender la ‘llegada’ de esta hornada de gente joven sin hablar del vínculo familiar que tienen con el sector». A este tenor, la licencia municipal con la que cuentan los taxistas, llegado el momento, «debe ser transferida, ya sea a un familiar o a un tercero, por la cuantía que considere», comenta, «también está contemplado en el reglamento municipal que se herede la licencia por el fallecimiento de un familiar».
Actualmente, el ratio de taxistas de la capital burgalesa se sitúa en uno por cada mil habitantes pero Alonso explica que «la crisis ha provocado que coyunturalmente el sector no sea lo que era antes económicamente». Sin embargo, asegura que, desde el punto de vista de la calidad del servicio, «se sigue presentando con las mismas garantías y la misma calidad que antes de la crisis». Para el presidente de Atabu, «hay mucha falta de trabajo en el sector» y es que «sigue habiendo el mismo número de licencias que antes de la crisis».
jornada de 12 horas
Hace apenas un mes, el Partido Socialista apostaba, en el consejo del Samyt, por una nueva regulación del sector del taxi. El concejal, Antonio Fernández Santos abogaba por ampliar la jornada - que se estableció hace un año por votación en 12 horas diarias- a 16 horas entre semana, 4 de ellas en horario nocturno.
Una propuesta que no convence ni al presidente ni al vicepresidente de la Asociación Burgalesa de Taxistas. «Aquella medida se impuso por mayoría de votos y su objetivo es garantizar la calidad del servicio y limitar el número de coches que hay en la parada, para ajustar el número de vehículos a la demanda», comenta Alonso
Antes de su implantación un taxista «realizaba entre 10 y 13 ó 14 horas diarias, dependiendo de las necesidades de la demanda, pero con la crisis, se incrementó el número de horas, y meter más horas no supone que aumente la demanda sino que se rebaje la rentabilidad paulatinamente», explica Alonso, «de ahí que se optara por regular la jornada». Actualmente sólo 4 licencias pueden hacer 16 horas porque cuentan se tratan de licencias compartidas.
«La calidad del servicio no ha caído, precisamente porque contamos con el radiotaxi, sin esa herramienta no habría sido posible poner en marcha la regulación horaria» asevera el vicepresidente, « el radiotaxi funciona 24 horas diarias los 365 días del año, cuando alguien necesita un taxi sólo tiene que llamar y cualquiera que esté por la zona se acerca». Por su parte, el presidente de Atabu cree que «la medida no es positiva» ya que «como autónomo creo que deberíamos tener el derecho a hacer las horas que creamos convenientes».
Por otra parte, una de las peticiones que hace el colectivo pasa porque «se nos tenga encuentran cuando vaya a celebrarse un consejo de Samyt, cuando vaya a tratarse algún asunto relacionado con el taxi», solicita Álvarez.