Se rozará el lleno en Semana Santa, pero a última hora

Burgos parece ser un destino turístico de segunda opción. Así al menos lo constatan las cifras de ocupación hotelera en uno de los portales de reservas de hoteles que mayor movimiento registra, Booking.com, que cifra a fecha de hoy en un 67% la ocupación para los cuatro días de Semana Santa. Un dato que sitúa a la provincia en el sexto lugar por la cola en el ámbito nacional en cuanto a destino preferido por los turistas a la hora de elegir un lugar para pasar este periodo vacacional.

Lo más llamativo es que las provincias limítrofes, que a la postre serían la competencia turística de Burgos, cuentan con unas reservas que incluso, rozan el 100%. Es el caso por ejemplo de Zamora, con unas reservas en el portal de Booking.com que llegan al 96%, que puede explicarse en el peso que la Semana Santa zamorana tiene en el turismo cultural de este periodo. Ocurre lo mismo con las ciudades monumentales como Ávila, con un lleno del 90%, Segovia (86%), Salamanca (80%), o fuera de nuestra Comunidad, Toledo, con un nivel de ocupación del 88%, San Sebastián, con un 92%; Vitoria (78%), Cáceres (99%) o Cuenca con un 89%.

Unos datos que permiten plantear que Burgos es una segunda opción y que aunque finalmente roce el lleno, lo hará en los momentos previos a los días festivos.

Algunas voces del sector hostelero en la ciudad reflexionan sobre esta particularidad y apuntan a una falta de promoción real de los valores turísticos, patrimoniales y gastronómicos de la ciudad y la provincia. No se entiende, por ejemplo, que Logroño «que tampoco es que tenga una catedral como la nuestra y tanto patrimonio por disfrutar», supere a falta de más de una semana un nivel de ocupación del 91% frente a ese 67% que marca en el portal de reservas Burgos.

Obviamente no son estadísticas oficiales, pero sí marcan una tendencia, habida cuenta de que este portal mueve más del 50% de la oferta hotelera por lo que es uno de los más fiables.

En el ámbito regional se cifra en una media del 84% el nivel de ocupación de Castilla y León -incluido Burgos que tiene casi 20 puntos porcentuales menos-, por lo da idea de las altas cifras del resto de las provincias. Incluso Valladolid «que sus pasos de Semana Santa no suponen tanto reclamo como los de Zamora» alcanza el 83% de las reservas.

Las fuentes consultadas inciden en que el turista acude a Burgos, «cuando la oferta en otras provincias alcanza los 150 euros la habitación y aquí como los precios son muy ajustados entonces es cuando nos escogen como destino».

Para paliar esta situación se incide en la necesidad de realizar una «adecuada promoción», que parece que no se está realizando «todo lo bien que se debiera». No se trata tanto de destinar más dinero sino de «emplearlo con cabeza y, sobre todo escuchar al sector».

A pesar de ello, hay un turismo fiel que elige Burgos como primera opción. Y entre ellos se encuentra el extranjero y el peregrino, en ambos casos porque son turistas de paso (el primero con destino a la playa, el segundo a Santiago de Compostela) y paran en Burgos por su rico patrimonio histórico, cultural y medioambiental.

Se rozará al lleno

Con todo, las expectativas no son malas. «Acabaremos llenando», insisten. Una afirmación que comparte gran parte del sector que ven en el último puente de diciembre una motivación para ser optimistas. Entonces la ocupación superó con creces el 80% del total de las plazas hoteleras y en la provincia las casas rurales el 95%.

Cifras que confirma el Instituto Nacional de Estadística que destaca el repunte del turismo en Burgos, con 1,4 millones de visitantes en 2015 y cerca de 1,1 millones de pernoctaciones con un incremento del 4% con respecto al año anterior.

La sensación es que «lo estamos haciendo bien. Por supuesto que podemos mejorar y la promoción es mejorable, pero Burgos tiene cada vez más tirón», apunta, sin embargo, el presidente de los hosteleros, José Luis López, que aún sin cifras oficiales del nivel de ocupación que tiene Burgos para el periodo de Semana Santa, insiste en que «las perspectivas son buenas».

No obstante, reconoce que es necesario reflexionar sobre las reservas que tienen las provincias limítrofes, como es el caso de Logroño y evaluar en que se puede mejorar.