SOLIDARIDAD
Bomberos de Burgos viajan a Lesbos para ayudar en labores de rescate
Anselmo Bustinduy y Javier Pérez forman parte del relevo de la ONG G-Fire que partirá el 26 de marzo / Son los primeros del parque burgalés en sumarse a esta iniciativa solidaria
Lesbos es el destino. El mismo al que llegan, por cientos cada día, los refugiados sirios que huyen de la guerra. En realidad llegan solo algunos, los más afortunados. Otros perecen en el intento de atravesar el mar. Lesbos es hoy el epicentro del drama que llama a las puertas de Europa. Al mismo tiempo y por esa razón, la isla griega está llena de ejemplos de solidaridad, de gente que acude para ayudar, sin más, para poner de su parte porque esa tragedia lo sea un poco menos. Con esa intención y sin más ‘armas’ que su preparación profesional dos bomberos del parque burgalés se preparan ya para partir a tierras helenas. Su avión sale el 26 de marzo. Regresarán a mediados de abril.
Provistos del equipo necesario «para intervención en medio acuático», que han reunido gracias a la colaboración del servicio local y del Ayuntamiento, Anselmo Bustinduy y Javier Pérez trabajarán allí en labores de rescate marítimo. «Nuestra misión será recibir a las barcas que llegan cada día a una zona de acantilados con bastante riesgo si hay oleaje», explica el primero. Les aguardan 15 noches de guardia en las que deberán estar listos para actuar y guiar a los botes. Su trabajo diario les procura la formación necesaria por lo que no han tenido que recibir una preparación específica.
La expedición la promueve la ONG G-Fire de Bomberos de Castilla y León. Junto a los dos burgaleses viajarán otros tres bomberos, uno de Salamanca y dos de Palencia. Una parte del grupo trabajará en un proyecto de colaboración con Proactiva enfocado al salvamento marítimo.
La ONG G-Fire la crearon «compañeros» de Palencia que, en vista de lo que ocurría en Lesbos, decidieron acudir «a título personal» para ver cómo se podía ayudar. «Entraron en contacto con otras agrupaciones y con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiado (Acnur), que ejerce de coordinadora en la zona», detalla Bustinduy. Una vez que concretaron qué labores eran necesarias cobró forma la iniciativa a la que ahora se incorporan los dos profesionales del servicio burgalés.
VOCACIÓN DE AYUDA
Esta no es, ni mucho menos, la primera incursión solidaria de efectivos del parque local. De hecho, este tipo de actividades -aunque se concreten en formas muy dispares- son habituales. «Será que este es un trabajo que lleva implícita la vocación de ayuda...», reflexiona Bustinduy, para enumerar solo algunos ejemplos: calendarios para recabar fondos, eventos musicales con fines sociales, recogida de juguetes, incluso se desplazaron en 2002 a Galicia a limpiar el destrozo del petrolero Prestige y hoy en día algunos colaboran en Camerún con la Fundación Mayo Rey. El bombero aprovecha para subrayar que «cada uno echa una mano en función de la disponibilidad que tiene y, por ejemplo, en este caso, hay compañeros que como no pueden desplazarse han querido cubrir nuestras guardias aquí, con el permiso de la jefatura, para que no tengamos que recuperar después todos los días de servicio».
Anselmo Bustinduy quiere hacer hincapié en que, de momento, los recursos de la ONG son escasos. El proyecto es tan reciente que ni siquiera han podido optar a las líneas de subvenciones de las administraciones. Destaca, no obstante, el respaldo de la Fundación CID para contactar con posibles colaboradores. «De momento, cubrimos el grueso de los gastos con nuestros propios recursos. Es cierto que la iniciativa en sí no es demasiado cara pero necesitamos material muy específico y traerlo y llevarlo cuesta dinero. Lo ideal sería tener un equipo mínimo e indispensable que se quedara allí. En cuanto contemos con alguna ayuda pública la invertiremos en eso», anuncia.