La reclamación a Dragados por el campo de rugby se eleva en 180.000 euros

El Ayuntamiento de Burgos inicia el trámite administrativo para reclamar a la empresa Dragados por los daños causados por la resolución del contrato de las obras de construcción del campo de rugby de San Amaro. En la Junta de Gobierno del pasado 28 de abril se tomó el acuerdo para reclamar 11.000 euros y en la celebrada ayer se complementó la petición en 180.000 euros más, según informó la vicealcaldesa y portavoz del equipo del partido popular, Gema Conde.

Los técnicos han valorado en esta cantidad distintos incumplimientos del contrato firmado para desarrollar las obras como la no ejecución de las gradas, los problemas con la intensidad de la luminosidad ya que se colocaron focos que no se correspondían con lo acordado, por la pérdida de un año de garantía de la obra y por la no reparación de un camino de acceso al campo. Además, también se ha incluido en la cuantía lo que se ha dejado de percibir en el alquiler de las instalaciones deportivas por el retraso en la finalización de las obras.

Convenio con Diputación

Por otro lado, Conde informó que en la comisión de Personal se iba tratar la renovación del convenio con la Diputación Provincial para que el Parque Municipal de Bomberos atienda a la zona del Alfoz de Burgos. Así, recordó que el Ayuntamiento venía percibiendo 193.000 euros al año por ese servicio y, durante los próximos cuatro años, se va a incrementar en 312.000 euros anuales, en total 1.250.000 euros. Las aportaciones de la Diputación se van a utilizar en el mantenimiento del parque y en la adquisición de nuevo material. La concejal del PP agradeció la colaboración de los ediles socialistas que han participado en la negociación, David Jurado y Antonio Fernández Santos. También en Personal se nombró a Carlos Sáez de Lomas como nuevo jefe del servicio de voluntarios de Protección Civil, en sustitución de Javier Castro.

Conde informó que, tras las obras de la cubierta del Monasterio de San Juan, los servicios técnicos municipales han puesto de manifiesto la necesidad de renovar la instalación eléctrica de baja tensión del edificio. Las obras se realizarán próximamente, tendrán una duración de cinco semanas y un coste de 23.6000 euros.

Por otro lado, el alcalde, Javier Lacalle, representará a Burgos en el homenaje que se va a hacer en Santander a los cuerpos de emergencia y a las ciudades que colaboraron en la extinción del gran incendio que asoló aquella capital en el año 1941. En concreto, en aquel suceso, Burgos envió una dotación, una más de las doce ciudades que colaboraron. Este fin de semana, acudirán al acto representantes municipales de 10 capitales, alcaldes o bien concejales de Seguridad. Aquella catástrofe supuso la destrucción del 20% del casco urbano de Santander y el 80% de su comercio.