CCOO confía en que la industria 4.0 no conlleve destrucción de empleo

«Plantear a los delegados de CCOO de la industria burgalesa lo que supone la industria 4.0 y que se familiaricen con términos como Big Data, fabricación aditiva o 3D, que serán protagonistas de la que será la cuarta revolución industrial a nivel mundial», fue el objetivo de las jornadas que CCOO organizó ayer en la sala Polisón bajo el lema ‘Los retos de la Industria 4.0 en Castilla y León’, tal y como explicó Gonzalo Díez, secretario general de CCOO de Industria de Castilla yLeón.

La industria 4.0 supone la «posibilidad de fabricar mediante la conectividad y la digitalización de las cosas y de las personas», explicó Díez, «los procesos actuales se parecen muy poco a los que habrá dentro de unos años porque todo estará interconectado, desde las materias primas, hasta las personas y el conocimiento desde el mismo inicio del proceso de fabricación». Esta revolución industrial supondrá que se podrán «hacer cosas que hasta ahora no se pueden desarrollar, lo que implicará una transformación de la industria tal y como la conocemos ahora».

Este objetivo se enmarca en la directiva europea que pretende impulsar la eficiencia energética en el ámbito europeo para alcanzar dicha meta en 2020. «El objetivo es que en cada país el 20% de sus PIB sea industrial y en la región estamos entorno al 27%, con una enorme disparidad entre las provincias, mientras que en Burgos se alcanza el 25%, en otras apenas se roza el 10%».

De ahí que el plan deba desarrollarse de una forma «conjunta», para «evitar una fractura social y la pérdida de puestos de trabajo, porque esta revolución no debe suponer una pérdida de trabajo sino una transformación de los puestos y de las capacitaciones de los trabajadores».

un reto de todos

En este sentido, Díez aseguró que este cambio será «un reto para todos» pero «significará una enorme oportunidad para la industria castellano y leonesa». Para ello, el sindicalista asegura que «es necesario que todos rememos en la misma dirección porque, de lo contrario, podría suponer graves riesgos en materia de empleo y de formación de los futuros trabajadores» y es que, con esta revolución industrial serán varias las profesiones que «dejen de existir dentro de unos años y otras que, ahora no conocemos pero que serán necesarias en un futuro».

La propuesta de la sección de Industria de CCOO en la región pasa por abordar esta revolución desde tres planos. Desde el educativo, con una formación especializada; empezando ahora a trabajar aspectos que serán elementales en el futuro y, en el mundo laboral, con una adaptación progresiva de las empresas a los nuevos requerimientos».

Aunque es cierto que en algunos sectores industriales esta revolución tecnológica es ya una realidad, Diez asegura que «el término industria 4.0 es aún nuevo» y es que, «hasta ahora, la iniciativa de modernizar su proceso tecnológico la han tomado las propias empresas, pero en casos aislados, y nuestro objetivo es ir más allá». Para ello, al Junta de Castilla y León debe implicar en este proceso a las consejerías de Educación,Empleo y Economía, para «desarrollar una hoja de ruta a la que puedan acogerse, no sólo las grandes empresas, sino todo el tejido de pymes, fundamental en la región, con un 90% del peso en la industria».

Son las pymes la que deben «contar con la oportunidad de acceder a esas herramientas» y, especialmente, «en lo que se refiere a la formación de los trabajadores». Así las cosas, Díez asegura que la revolución 4.0 «está en un periodo inicial» y, precisamente la forma en la que las pymes puedan ir acoplándose a esa nueva forma de hacer industria, es «lo que debemos ir acordando entre los agentes sociales, porque este proceso requerirá un gran esfuerzo económico y educativo».