COMISIÓN DE INVESTIGACIÓN DEL HUBU
«Nos habríamos quedado colgados con la obra con el método presupuestario»
El presidente de la Junta niega que fuera una decisión «ideológica» usar la fórmula que la andaluza Susana Díaz ha aplicado doce veces
VALLADOLIDEl debate sobre el contrato de colaboración público-privada fue inevitable ayer en la comisión de investigación de las Cortes sobre el Hospital de Burgos, a pesar de que no era ese el objetivo. El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, negó que en algún momento defenciera que la solución elegida fuera la más barata, era la más eficaz. «El tiempo y la crisis nos ha dado la razón», puesto que «con el método presupuestario nos habríamos queddo con la obra colgada».Al primer intento de la oposición de acusarle de haber tomado una «decision ideológica» por utilizar la fórmula de colaboración público-privada, Juan Vicente Herrera aprovechó la ocasión para lanzar el dardo a los socialistas recordando la justificación que hace la presidenta de la Junta de Andalucía, la socialista Susana Díaz, del uso de la fórmula, empleada en doce ocasiones en esa comunidad. «La finanaciación de obras mediante colaboración público-privada es legal, útil y eficaz. Permite inversiones en un momento de crisis y seguiremos apostando por ella». Es el resumen que hizo Herrera de los argumentos de la socialista.Sin embargo, él recordó que se utilizó en Castilla y León para una obra singular. Negó que haber dicho que fuera una cuestión de precio, pero «la rentabilidad social está por encima de la económica» en el caso de la sanidad. «Nunca hemos dicho que era más barata», pero «alguien sí que dijo que íbamos a cobrar las radiografías», o que había que ir al hospital «con la tarjeta de crédito» para recibir atención.La realidad, según expuso Herrera, es que se ha garantizado el sistema de sanidad de calidad, gratuito y universal.«Con todas la luces y las sombras que todo modelo tiene» el presidente de la Junta está convencido del acierto en el caso del Hospital de Burgos, pues a los tres años las inversiones se redujeron en dos tercios. «Hoy tendríamos un cascarón», señaló, al tiempo que recordó la evolución de otras obras de hospitales en España que se iniciaron con el método presupuestario y que finalmente han tenido que recurrir a la colaboración público-privada para poder terminar las obras.El ejemplo que más repitió fue el del Hospital Valdecilla, en Santander, cuyas obras comenzaron en 1999 y acaban de concluir, pero tras recurrir a una concesión a una empresa privada como en el caso de Burgos.«No es una opción ideológica, es la opción de quien gobierna, es una opción de racionalidad», recalcó el presidente para insistir en el acierto. «No me hagan pedir perdón por haber sacado esto adelante», reclamó el presidente, que también insistió en que «yo escucho a los burgaleses».Respecto a las críticas por la demora, Herrera reconoció que esa promesa sí se hizo, que se iba a hacer «en un tiempo razonable». Y a pesar de las modificaciones que obligaron a ampliar el plazo de ejecución de 42 a 66 meses, Herrera volvió a poner en evidencia la mejora en tiempo respecto a otros hospitales españoles, con Valdecilla de nuevo como ejemplo junto a los hospitales de Toledo y Granada, pero también el de Río Hortega de la propia Junta castellano y leonesa. La diferencia a favor de la obra de Burgos es que se ha realizado en «un 65% menos de tiempo para un hospital un 64% más en términos de inversión».Herrera utilizó un tono reposado par responder a los representantes de la oposición en la comisión de investigación, pero lo elevó después del turno de la socialista Mercedes Martín, que le acusó de seguir la estela de las decisiones de Esperanza Aguirre en Madrid y la órdenes de Génova, la sede del PP en la capital de España. «Génova, ni esto ni en ninguna otra cosa me ha dado instrucciones», replicó Herrera. Además, añadió que «no creo que Génova fuerce Susana Díaz a utilizar el sistema en doce ocasiones. La Junta ha cometido el pecado de utilizarla en dos», el hospital de Burgos y la autovía Segovia-Valladolid.Ante las insinuaciones de la socialista de favorecer a la empresa concesionaria en la adjudicación, Herrera le preguntó: «¿Tiene usted algún dato que le haga sostener que tengo algo que ver con las ocho empresas que se presentaron al concurso?». «No tengo ningún interés», zanjó.El presidente admitió que a Marcedes Martín no le parecidera bien la decisión del Tribunal de Cuentas de archivar las denuncias, porque supueso «un revolcón para quien presentó la demanda».Respecto a las acusacione de privatización, Herrera se preguntó por qué la ley llama al sistema utilizado en Burgos «obra pública». La privatización, «para ustedes», dijo a los socialistas, «es una especie de mantra que no se corresponde con la realidad». Al respecto, volvió a citar a Susana Díaz cuando pedía que, «por favor, no demonicemos al empresariado». «No demonicemos al empresariado de Castilla y León», añadió Herrera.También rebatió que el coste del Hospital de Burgos haya provocdo recortes en la sanidad. «Es justo al revés», sentenció, pues de otra forma «habría sido imposible construir el hos