MUNICIPAL
El albergue juvenil abrirá en julio sin promoción previa
El estreno de esta dotación llega después de un año con varios amagos de inauguración y se pondrá en marcha sin un calendario de reservas
El albergue juvenil ubicado en la calle Miranda, junto a la estación de autobuses, del que el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, aseguró hace unos días que se «abrirá en este mes de junio», tiene nueva fecha de apertura. La previsión del Ayuntamiento de Burgos, desde su concejalía de Juventud, es que abrirá sus puertas durante los primeros días del mes de julio y lo hará sin ningún tipo de promoción previa.
La reforma de este espacio se adjudicó el 3 de febrero de 2015 pero no fue hasta el mes de abril cuando se inició, una obra que tenía un plazo de ejecución de 3 meses, por lo que la reforma debería haber finalizado en el mes de julio de 2015. El problema que surgía en aquel momento fue que los técnicos municipales consideraron necesario realizar una instalación eléctrica nueva, lo que supuso un nuevo aplazamiento en la obra. Así las cosas, la puesta en marcha de esta dotación llega un año de retraso, con anuncios de apertura que han pasado de la Semana Santa del 2015, a inicios de verano de ese mismo año y, posteriormente a antes de que finalizara el 2015.
El Ayuntamiento concedía antes de que acabara el año, en el mes de octubre, una prórroga de 5 meses a la empresa para la realización de las obras de adaptación del inmueble, que debía finalizar el 22 de octubre. En este sentido, el adjudicatario recuerda que «la certificación de la obra se produjo el 29 de febrero» por lo que cumplía el plazo contemplado por dicha prórroga. Sin embargo, ni Ayuntamiento ni adjudicatario entran a valorar qué es lo que ha ocurrido desde el pasado mes de marzo para que no se haya abierto el espacio en la última fecha prevista, Semana Santa de 2016.
Así las cosas, Hostel Burgos, nombre con el que se bautizó a este espacio que pretende ser un referente en Burgos, dinamizando la ciudad y ofreciendo un servicio que hasta ahora no existía, se pondrá en marcha, eso sí, sin contar con reservas hechas. «No hemos podido hacer prereservas, simplemente porque no hemos tenido una fecha concreta de apertura», comenta el adjudicatario. Desde la concejalía de Juventud, los técnicos creen que la actividad podría iniciarse albergando a los participantes de la cuadragésima edición del Festival Internacional de Folclore Ciudad de Burgos, que tendrá lugar del 12 al 16 de julio.
Esta propuesta salía hace apenas unos días del Grupo Municipal de Imagina Burgos, de la voz de su concejal Javier Gil, pero con un matiz distinto al planteado por la concejalía. Mientras que el concejal apostaba por «utilizar las camas que, por contrato, el albergue debe ceder anualmente al Ayuntamiento de forma gratuita», desde la concejalía creen que el uso del albergue por parte de los participantes del festival, no debe ser gratuito, sino al precio normal que se ha establecido».
Presupuesto
La instalación cuenta con una inversión de alrededor de 300.000 euros -150.000 aporta el Consistorio y 146.000 euros el adjudicatario. Desde la concejalía de Juventud explican que el adjudicatario ya ha justificado su inversión de 150.000 con certificados de obra. A raíz de ese momento, aseguran que el Consistorio empieza a liberar los 150.000 que había presupuestado como inversión propia y en este sentido, ya se ha llevado a cabo la primera certificación, por valor de 104.000 euros. Ahora queda pendiente una segunda certificación, «por 45.000 euros. El espacio ya ha sido revisado por Bomberos y quedan pendientes las visitas de Ingeniería, del arquitecto municipal responsable, de Sanidad y de Protección Civil.
Las instalaciones
Hostel Burgos contará con 120 plazas dispuestas en tres plantas. En la entreplanta habrá tres habitaciones, dos de cuatro plazas y una de seis y también se ubicará en este espacio el comedor y la cocina. En la primera planta, habrá 54 camas en literas que se distribuyen en cinco habitaciones de ocho plazas, dos de seis plazas y una de dos, fundamentalmente para grupos y para compartir, y en la última planta, hay ocho habitaciones de cuatro plazas, un para discapacitados y seis de dos plazas, y un espacio chill out.
Además, contará con un servicio de pequeña cocina no atendida en horarios de comidas y cenas, servicio de lavandería prepago, información turística y cultural, sistema de Internet gratuito por wifi y dos tablets a disposición de los viajeros, alquiler de bicicletas de paseo y un programa de actividades que se gestionará a través del propio albergue o mediante agencias.