Sorprendido en un control con el tacógrafo manipulado

Fuerzas del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil han detectado, en los extrarradios de la capital, un vehículo articulado cuyo tacógrafo había sido manipulado voluntariamente. Fechas atrás, especialistas en Transportes por carretera del Subsector de Tráfico, en uno de los controles de inspección preventivos, revisaba uno de estos transportes de largo recorrido. En el semirremolque, que viajaba a plena carga, portaba bebidas desde Burgos a la provincia de Cantabria. Durante la intervención se detectó una posible manipulación que afectaba al correcto funcionamiento del tacógrafo, en lo referente a las lecturas de tiempos de conducción y descanso.

Tras una minuciosa y exhaustiva inspección posterior, que obligó a examinar toda la instalación y conexiones eléctricas que afectaban al tacógrafo y al limitador de velocidad, se verificó que existía una modificación electrónica en el interior, mediante la utilización de un puerto USB. Por el contrario, al entrar en funcionamiento este dispositivo ilegal quedaba anulado el sistema de frenado A.B.S. del vehículo. Su uso le confería, por tanto, un carácter si cabe más peligroso a la propia gravedad del mecanismo prohibido, ya que estos dispositivos suelen montarse en cabezas tractoras que arrastran semirremolques, alcanzando el conjunto las 40 toneladas de masa máxima autorizada, al mando de conductores que no respetan los descansos obligatorios, acumulando horas y horas de trabajo al volante. Mientras que el propietario del vehículo se enfrenta a una sanción cercana a los 600 euros y la detracción de 6 puntos de su permiso de conducción, en el caso del empresario la cuantía asciende hasta los 8.000 euros.