BALANCE DE LA CAMPAÑA
¿La segunda será la vencida?
Culmina una campaña singular, sin cambios en los mensajes, más allá de las alusiones a pactos fallidos en la legislatura frustrada
BURGOS
Los burgaleses viven hoy un atípico día de reflexión, el segundo en seis meses para meditar a quién quieren aupar a la presidencia del Gobierno. Al margen del déjà vu, el arranque de las fiestas locales coincide con el cierre de una campaña electoral singular en la que poco o nada han variado los mensajes de los partidos: con los mismos empeños previos al 20D y similar fervor, aderezado en esta ocasión, he ahí la principal diferencia, con alusiones a los pactos fallidos o negados de entrada en la anterior legislatura. Cada formación aprovechaba así las decisiones de los contrarios en este fugaz mandato sin mandatario para proclamar su postura como la ideal, la que de verdad conviene. Y sobre Burgos, lo consabido de cada cual sobre infraestructuras, Garoña, Treviño, amén de promesas generales vinculadas a la reforma laboral, el Estado de Bienestar o la unidad de España.
Culminan hoy dos semanas que arrancaban con promesas de austeridad -traducida en menos publicidad y menos mítines masivos- y ganas de convencer a los indecisos, algo que han debido conseguir a juzgar por las buenas sensaciones que todos, sin excepción, afirman haber percibido a pie de calle a pocas horas de la apertura de los colegios electorales.PARTIDO POPULAR (PP): Una oportunidad para «poner en limpio» la gestión recienteEl Partido Popular afrontó la campaña como una oportunidad para «poner en limpio» la gestión realizada en los últimos años por el Gobierno presidido por Mariano Rajoy. Antes incluso de que sonara el pistoletazo de salida los candidatos al Congreso y al Senado por Burgos reconocían que su programa no iba a variar ni una coma respecto al presentado en diciembre. En cambio, anunciaban que centrarían sus esfuerzos en explicarlo en detalle para recuperar aquellos votos perdidos hace medio año.
Ayer daban el objetivo por cumplido. Y es que el cabeza de lista a la Cámara Baja, Jaime Mateu, aseguraba en ese sentido que estos días han sido «reconfortantes». «Hemos visto que la gente lo que quiere es vivir tranquila y eso es precisamente lo que el PP busca para todos los españoles. Somos el partido de la normalidad», indicaba.
Mateu destacaba dos ideas por encima de todos los mensajes que ha lanzado su formación: la creación de empleo y la unidad de España. Y lo hacía «desde la moderación», subrayó.
Por su parte, la candidata al Senado Begoña Contreras presumía de haber realizado una «campaña limpia, sin entrar en ataques personales». Detalló además los invitados ilustres que incluso antes de la quincena de rigor han visitado la provincia para reclamar el voto al PP. El mismísimo presidente Mariano Rajoy abría una ronda que incluye otros ‘pesos pesados’ como los ministros Alfonso Alonso y Rafael Catalá, además de Javier Arenas, Xavier García Albiol y Jesús Posada, sin olvidar a líderes regionales como la soriana Mar Angulo, Alfonso Fernández Mañueco o los consejeros Fernando Rey, Alicia García y Milagros Marcos.
Su paso por la provincia dejaba promesas -un tercer juzgado para Aranda o el compromiso con la A-11-, argumentos y críticas feroces a todos los demás partidos. Y es que a juicio de Jaime Mateu «solo el PP va a evitar que España se rompa». De ahí que solicite a los burgaleses su apoyo «frente a una oposición populista y radical, de inspiración comunista y socialista, que ya sabemos que solo provocará grandes daños», alertó de nuevo ayer en referencia a un posible pacto entre Unidos Podemos y el PSOE. De Ciudadanos se ‘encargó’ Contreras, aunque sin dar nombres, al pedir que «no se fraccione el voto de centro derecha como en el 20 de diciembre».
La candidata al Senado se detuvo también en la «proximidad» de la campaña realizada, con dos sedes en la capital -en el centro y Gamonal- y encuentros en todas las comarcas.PARTDO SOCIALISTA (PSOE): Kilómetros para reivindicarse como motor de cambioEl PSOE ‘combatía’ la austeridad autoimpuesta en esta campaña con «mucha zapatilla». Así, su candidata al Congreso por Burgos,Esther Peña, estimaba que los socialistas han hecho en estas dos semanas más de 9.000 kilómetros para acercar su mensaje a los habitantes de la provincia en eventos de formato contenido, a excepción del protagonizado por el líder del partido y «próximo presidente», segúnPeña, Pedro Sánchez, que -también antes de que diera comienzo la campaña oficial- participó en la Fiesta de la Rosa.
Peña se mostraba satisfecha del trabajo realizado «con poco gasto y mucho compromiso» con el respaldo, eso sí, «de un ejército de voluntarios» que han permitido hacer frente a una campaña «de todos contra el PSOE», lamentó. Al respecto, llamó a los socialistas a «reivindicarse» como motor de cambio y confesó tener «buenas sensaciones» pues «nos hemos encontrado con mucha gente decepcionada con Pablo Iglesias tras el 20D y sin embargo nadie que entonces votara al PSOE nos ha manifestado que vaya a cambiar en esta ocasión».
Mantenía por tanto la secretaria de los socialistas burgaleses idéntica ilusión que en la presentación de las candidaturas. Desde entonces hasta hoy ha tenido la oportunidad de ‘batirse el cobre’ en numerosos debates con sus contrincantes, algo que sí señalaba como novedoso en esta campaña. Ejercía además de anfitriona, junto a Ander Gil, cabeza de lista al Senado, de compañeros de filas de renombre que respaldaban las propuestas vinculadas con Burgos. Rafael Simancas visitaba Aranda para exigir la reapertura del tren directo, Idoia Mendía recalaba en Miranda para asegurar que con Pedro Sánchez se consumará el fin de Garoña y Alfredo Pérez Rubalcaba, la voz de «la experiencia», según Peña, incidió en el rechazo del PSOE a «los que ponen como línea roja la autodeterminación» en referencia a Podemos y el referéndum catalán. Patxi López cerraba el jueves esta lista de invitados.
Con todo, si en algo han insistido los representantes locales ha sido en la urgencia de derogar la reforma laboral. Lo repetían ayer Peña y Gil en el balance de una campaña que, aseguraron «iniciamos y terminamos respetando a los burgaleses». Se referían así a la polémica de la caseta instalada por Podemos pese al rechazo del Ayuntamiento y a la decisión de poner el broche en Aranda, «para no interferir en las fiestas de la capital».
Peña llamó a la participación y confió en que el PSOE «salga fuerte» de estos comicios. «Así será más fácil conformar un Gobierno», opinó. Rechazó un acuerdo con el PP y detalló que de haberlo con Unidos Podemos habrá que fijar las prioridades.
Afirmó no obstante «no contemplar» unas terceras elecciones: «Debe primar la voluntad de diálogo. De eso va este nuevo tiempo político».UNIDOS PODEMOS: El salto al Senado como reto y mano tendida contra RajoyLa fusión de Podemos, Izquierda Unida y Equo permitía a la candidatura resultante ambicionar el salto al Senado. Así lo aseguraban hace un mes, cuando se presentaba la configuración definitiva de unas listas lideradas por los representantes de la formación morada, Miguel Vila e Ignacio Lacámara. Y así lo han mantenido en una campaña marcada por la polémica caseta instalada junto al Teatro Principal sin el beneplácito del Ayuntamiento. El optimismo se convertía en bandera en todos los eventos que realizaba la coalición, juntos y por separado.
Podemos reforzaba su llamada al electorado burgalés con la presencia de líderes nacionales, entre los que no estaba Pablo Iglesias. Sí visitaba la provincia Tania Sánchez, que en Miranda recordó que en las anteriores elecciones las encuestas no daban como seguro el escaño del Congreso que después ocupó Vila, lo que avivaba la actual apuesta por el ‘doblete’.
También Carolina Bescansa, candidata de Unidos Podemos por Madrid, que (acompañada por Luis Alegre y Pablo Fernández) subrayaba a su paso por la capital burgalesa la importancia estratégica de Castilla y León en el «vuelco que se va a producir» en estos comicios.
La mano tendida al PSOE ha sido el otro gran denominador común del discurso de la candidatura de confluencia en la provincia. Desde los aspirantes por Burgos a los invitados estelares, todos han llamado a la formación liderada por Pedro Sánchez a sumar fuerzas «frente a la campaña del miedo impulsada por el PP».
Sobre las medidas relativas a la provincia, Vila aseguraba en el balance de campaña que realizó superado el ecuador de la misma que para la candidatura que lidera «las infraestructuras son un punto esencial» y se refirió en concreto al tren directo, «fundamental para el desarrollo y la reactivación económica de la zona», la culminación de la A-11, «eje vertebrador de la región», la liberalización de la AP-1 en 2018 y la apuesta decidida por las renovables, declarando España país libre de fracking.
El rechazo de Podemos al AVE en el País Vasco suscitaba no obstante las críticas del resto de partidos en Burgos. Al respecto, Vila negaba que su formación esté «en contra de las líneas de alta velocidad». Con todo, añadía que «no se puede sólo apostar por el AVE si va en detrimento de otras infraestructuras que son necesarias».
Por su parte, Izquierda Unida ha optado por una campaña propia de proximidad que ‘coronó’ con la visita el jueves del parlamentario regional José Sarrión, que, por la mañana en Aranda y por la tarde en la capital, reivindicó el voto a Unidos Podemos como «el único útil contra el PP».CIUDADANOS (C'S): A por los indecisos para ser la claveLa exposición en esta breve pero intensa legislatura de las ‘costuras’ del resto de los partidos y el gran caladero de votos de los indecisos son las grandes bazas que juega Ciudadanos en la provincia para desquitarse del resultado obtenido en el 20D, cuando el cabeza de lista de la formación naranja por la provincia de Burgos al Congreso, Rodrigo Ibeas, se quedó sin escaño pese a los augurios de las encuestas.
Aquel hecho no restaba ni un ápice de ilusión a este burgalés curtido en el asociacionismo que culpa al PP y a Podemos de frenar el cambio y aspira a convencer a los suficientes para salvar la «pequeña diferencia de votos» que en diciembre otorgó el escaño ambicionado a Podemos. Así, Ibeas ha entregado la campaña a reivindicar a Ciudadanos como «la pieza básica para la gran coalición que reúna a una mayoría constitucionalista». Con este mensaje ha recorrido la provincia, detallando además otras propuestas de su partido, como es la reforma del régimen de autónomos hacia un modelo más flexible».
En estos quince días también ha contado con el apoyo de otros representantes de Ciudadanos, como la coordinadora autonómica de Castilla y León, Pilar Vicente, que insistió en la necesidad de replantear las diputaciones por ser «un foco de clientelismo», o el procurador David Castaño, que señaló que atajar los problemas laborales es la única forma de garantizar las pensiones.
Las infraestructuras también han centrado buena parte del discurso de Ibeas en estos días, en los que ha hecho hincapié en la necesidad de retomar el Parque Tecnológico y carreteras como las que conectan Burgos con La Rioja o Cantabria, sin olvidar el AVE. Con todo, las prioridades de Ciudadanos en Burgos, tal y como señaló su líder nacional, Albert Rivera, en su visita el pasado jueves son «la liberalización de la AP-1 y buscar alternativas a Garoña».