FERIA TAURINA SAN PEDRO Y SAN PABLO
Un alto en el trasiego de las fiestas mayores
El Palacio de la Isla acoge la tradicional recepción oficial que organiza el Ayuntamiento
La recepción oficial que tradicionalmente ofrece el Ayuntamiento de Burgos el día grande de las fiestas de San Pedro ySan Pablo ha llegado este año con prácticamente consumidos la mitad de los días.
Y eso se notaba ayer, en las caras y en las copas con agua que portaban muchos de los asistentes al evento celebrado ayer en los jardines del Palacio de la Isla, sede el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua.La ceremonia es la ceremonia, pero es poco comprensible el obstinado retraso con el que, año tras año, empieza el evento, que ayer arrancó con casi 40 minutos de demora.
Cierto es que es una cita relajada, en la que buena parte de los representantes de la vida política y social de la ciudad aprovechan para charlar, por lo que los corrillos habituales no tardaron en formarse bajo el alivio de la sombra de los árboles en una jornada soleada pero no extremadamente calurosa. Uno de los momentos más esperados de este acto es la llegada de las reinas, así como la comitiva que acompaña a la Fallera Mayor, Alicia Moreno. Detrás llegaba el alcalde, Javier Lacalle, así como parte del equipo de Gobierno, entre ellos las concejalas Gema Conde,Carolina Blasco y Lorena de la Fuente, y el edil Jesús Berzosa. la oposición también tenía presencia con concejales del PSOE y Ciudadanos, así como tres concejales de Imagina. Así como clásicos en este evento como el exalcalde José María Peña. Entre los asistentes también estaban el subdelegado de Defensa, Javier Martínez de Lagos, el teniente coronel jefe de la Guardia Civil, Miguel Salom, el comisario jefe de Policía, JoséMaría Calle, el presidente de los empresarios de Villalonquéjar, Jorge Villaverde, o el presidente de la Fundación Caja de Burgos, José María Leal, entre otros.
El alcalde hizo un repaso del ecuador de las fiestas en el que destacó la elevada presencia de burgaleses en las celebraciones. «Hay muy buen ambiente y se está desarrollando todo con absoluta normalidad», afirmó. Con la excepción de hechos aislados, como la agresión a un operario del servicio de limpieza municipal la noche del pasado lunes o el consumo masivo de alcohol en la calle, que en zonas como la orilla del Arlanzón transforman en botellódromos. «Por lo menos sí que nos preocupamos y ocupamos de que haya limpieza inmediatamente», añadió. Lacalle resaltó que cada día hay más de 300 personas, entre seguridad, limpieza y logística, que trabajan para que «los demás puedan disfrutar» de las fiestas.