El nuevo pulmón verde de la ciudad se abre a los burgaleses
El parque de San Isidro se inauguró ayer, apostando por el esparcimiento y ocio familiar y juvenil
Aunque los burgaleses llevan varios días disfrutando del nuevo parque de San Isidro, ayer se inauguró oficialmente con la presencia de varias autoridades y representantes de distintos colectivos y asociaciones del barrio de la zona sur de Burgos.
A pesar de haber sufrido algunos retrasos, Javier Lacalle, alcalde de Burgos, incidió en que lo importante es su finalización. «Era una asignatura pendiente que teníamos en la zona sur, una obra largamente esperada y demandada por los vecinos y que ya es una realidad».
Asimismo, resaltó el hecho, no sólo de que se convirtiera en ese nuevo «pulmón verde» de la ciudad, con toda su vegetación, sino que el cerro de San Isidro será un lugar de ocio y diversión para niños y mayores.
En este sentido, Carolina Blasco, concejal de Medioambiente, aseguró estar muy orgullosa por los «pasos» que se están dando desde el Ayuntamiento en relación a espacios verdes y parques.
«Creo que hay una apuesta, tanto del equipo de gobierno como de todos los grupos políticos, para impulsar esos pulmones y áreas de esparcimiento de ocio familiar y juvenil». La edil destacó la importancia que quieren dar sobre todo al público más joven, abogando por darles una alternativa de disfrute.
«El parque de San Isidro lo hemos ejecutado y orientando sobre todo al público juvenil diferenciándolo del familiar, para que tengan posibilidades de ocio adaptadas a sus necesidades, y aquí se cumple con esos requisitos».
Por otra parte, el parque supone una mejora para los vecinos del barrio, que llevaban demandándolo desde hace tiempo. «Es un gran logro lo que se ha hecho», aseguró Ángel García, miembro de la asociación de Vecinos de Nuestro Barrio, una de las promotoras de este cambio.
Aún así, insistió en que esta zona hay que cuidarla a partir de ahora para que continúe en el futuro. «Esto hay que mantenerlo, no es cortar la cinta solo, que no vaya a menos».
Simón Isla, otro integrante de la asociación, recordó que el circuito de motocross ya no era «útil» para la ciudad. «Estaba ya obsoleto, necesitábamos una zona de esparcimiento, recreativa y verde».
En este nuevo pulmón verde se han plantado un total de 1.500 arboles y arbustos. Ademas se han dedicado distintas zonas recreativas para el disfrute de grandes y pequeños, destacando seis toboganes, dos de ellos los más grandes de la capital, con cerca de 40 metros, un skate park con muros de más de dos metros de altura y varias pistas para practicar todo tipo de deportes.
Las mascotas también tendrán su espacio, en una extensión acotada, en la que podrán correr libremente.
También desde el mirador, situado en la parte más alta del cerro, se podrá tener una visión amplia de parte de la ciudad.