Los cívicos entretienen a 8.127 niños este verano, un 12% más que en 2015

Conjugar las vacaciones escolares y la vida laboral no es fácil y en muchas ocasiones las familias burgalesas tienen que hacer ‘encaje de bolillos’ para tener a los más pequeños ocupados. A veces la solución llega de la mano de los abuelos, en otras un campamento ‘salva’ una quincena y en otras tantas la salida llega con la programación de verano de los centros cívicos.

Así las cosas, tal y como explicó la alcaldesa accidental, Gema Conde, en su visita ayer al Centro Cívico Capiscol, «este año se han demandado 9.757 plazas, lo que supone un incremento del 5,8% respecto al anterior» y «actualmente hay 8.127 plazas ocupadas, una cifra que también ha crecido respecto al año anterior, en concreto un 12%».

Destaca especialmente la demanda de las actividades ofertadas en el Centro Cívico de Capiscol y es que se trata del espacio de mayor ocupación, «con un 99,6% de sus plazas cubiertas», aunque la media en el resto de centros cívicos también es muy elevada, del 98%». Para la popular estas cifras son «muy positivas» y asegura que el equipo de Gobierno «está muy satisfecho porque es un programa que está funcionando muy bien a lo largo de los años y que queremos mantener y mejorar».

Esta acción estival tiene dos objetivos principales, según comentó Conde, «garantizar la conciliación, especialmente cuando los dos progenitores están trabajando o en circunstancias sociales especiales, así como ofrecer a los niños una convivencia socioeducativa a través de distintas actividades». En este sentido, la popular recordó que «existe un número de plazas reservadas para aquellas familias con ambos progenitores trabajando, lo que supone que los menores se incorporan de forma directa a las actividades».

De cara a próximos años, el equipo de Gobierno se está planteando ajustar el número de menores que entran de forma directa por esta causa porque «se está limitando el acceso de familias en la que uno de los padres no trabaja y no puede desarrollar una búsqueda activa de empleo porque debe cuidar de sus hijos», avanzó Conde, «ajustaremos las plazas a unas características familiares y a otras, intentando atender todas las demandas, pero siempre haciendo en hincapié en las necesidades sociales». A este tenor, la edil recordó que «el 5% de las plazas están reservadas para familias con recursos económicos limitados».

programación temática

La programación se desarrolla con una temática semanal- en esta ocasión dedicada a los Juegos Olímpicos- «además de las actividades dinámicas hacen una salida semanal, bien sea al parque de cuerdas o a la piscina municipal». Entre esas actividades, Conde destacó el taller de cocina, «tiene mucha demanda entre los niños y creemos que es tremendamente educativo y gratificante».