MUNICIPAL
La vieja estación espera el tren de su nueva vida
Las obras concluyen este mes, pero se desconoce cuándo se abrirá al público
La antigua estación es ahora más nueva que la nueva estación. Las obras para su puesta a punto tocan a su fin y, por este motivo, la alcaldesa accidental, Gema Conde, recorrió ayer los espacios de un edificio que mantiene su esencia, pero que se moderniza para otra vida, la que convertirá a este histórico inmueble, de 1905, en un centro de ocio destinado a niños y jóvenes, vinculado a las nuevas tecnologías.
El equipo de Gobierno del Ayuntamiento tiene clara la utilidad que tendrán estas instalaciones ya que de dedicarlas a otro uso se perdería la subvención europea (Fondos Urban) que se obtuvo, hasta 552.000 euros, según insistía la portavoz del PP. Sin embargo, sobre lo que todavía no hay información es en relación al plazo para su apertura al público, al coste que pueda tener su equipamiento, el mantenimiento anual de las instalaciones, qué características son las prioritarias que debe reunir el centro, si será una sola empresa la que explote las instalaciones o si serán varias en función de las edades de las actividades. Son muchas incógnitas que deslucen el final de obra y que hacen pensar que estará varios meses cerrado y sin uso.
Conde aseguraba que, a partir de septiembre, habrá nuevos avances y explicaba que su grupo municipal se decanta por sacar a concurso la explotación del edificio de manera conjunta ya que esto agilizaría los trámites para su puesta en marcha. Así, por ejemplo, como una de las posibilidades, indicaba que podrían unirse varias empresas que tengan experiencia en actividades de ocio para distintas edades, así como un hostelero, ya que el espacio de la cafetería está casi montado, y hacerse cargo del conjunto de la explotación.Además, se espera que la misma UTE se encargue de adquirir y montar el equipamiento. Otras posibilidades son sacar distintos pliegos uno para el espacio de niños, otro para el de jóvenes y otro para la cafetería y adjudicar los tres a distintas empresas. Esto sería posible ya que el proyecto ejecutado en el interior deja espacios perfectamente divididos, como asegura la alcaldesa en funciones, y cada uno de ellos con sus contadores para que cada empresa pueda abonar el consumo de los suministros.
Por otro lado, otra cuestión a decidir es el coste de explotación que asumirían las empresas en el caso de que se apueste por un canon. «Podría llegarse a un acuerdo para eliminar el canon durante unos años si las empresas se hacen cargo del equipamiento», planteaba Gema Conde.
Todas estas cuestiones deberán hablarse con el resto de grupos municipales y, en especial, con los socialistas quienes propusieron dejar un espacio para un servicio de empleo municipal. A este respecto, la portavoz del equipo de Gobierno indicaba que las subvenciones europeas limitan esta posibilidad y aseguraba que podría ser viable, pero que podría no ser lo más conveniente. «La UE no financia oficinas e igual habría que devolver los 552.000 euros. Hay que poner estas cuestiones en una balanza», subrayaba Conde.
De momento hasta finales de agosto, la empresa Ferrovial, que se quedó en solitario a ejecutar las obras tras la salida de Aroasa Uno (Arranz Acinas), tiene que concluir la climatización y las instalaciones eléctricas, así como realizar las pruebas para comprobar el funcionamiento de los servicios.
En el recorrido que ayer realizaron los medios de comunicación por el edificio, la arquitecta municipal, Dolores García Fuente, destacó varios elementos del proyecto ejecutado, entre ellos la entre planta que se podría utilizar para las oficinas de gestión del edificio y una pasarela que une las dos torres. La planta baja acogerá la zona infantil y la cafetería y la superior la zona juvenil. Además, en el exterior se ha ubicado una pérgola acristalada y climatizada que podría utilizarse como terraza del establecimiento hostelero o para otras actividades. La responsable de la supervisión de la obra resaltaba también el trabajo para recuperar la mampostería y el ladrillo caravista.
La vieja estación ha supuesto una inversión hasta ahora cercana a los tres millones de euros, a esta cantidad habrá que sumar el equipamiento y la futura gestión. Cuenta con 2.014 metros cuadrados útiles y un aforo de 632 personas.