Las familias impulsan la ocupación hotelera en verano
Las pernoctaciones crecen más de un 15% y los viajeros un 13,18%
Unos turistas visitan la Catedral de Burgos.-SANTI OTERO
El turismo familiar ha ayudado a que se incremente la ocupación hotelera en Burgos durante los meses de julio y agosto de 2016. Desde hace unos años siguen superando al resto, llegando incluso a rondar el 100% en este último mes, un 10% más que en el mismo periodo del año pasado. «Burgos es una parada importante para este tipo de turismo y se ha utilizado menos la habitación individual y doble, aumentando la demanda de las familiares con camas supletorias», asegura Luis Mata, presidente de la Asociación Posadas del Camino de Santiago de Burgos.
Así, en los datos más recientes facilitados por el Instituto Nacional de Estadística se puede observar una subida del 15,61% en el mes de julio de 2016 respecto al año anterior en toda la provincia, pasando de 135.341 pernoctaciones de 2015 a las 156.474 en 2016. Lo mismo ocurrió en el mes de junio, con un incremento del 7,57% respecto al año anterior. Estos datos incluyen el alojamiento en hoteles, apartamentos turísticos, campings y turismo rural.
Según Mata el mejor mes ha sido julio, con una ocupación hotelera de casi el 90%, seguido de junio con un 80%. Hasta la fecha agosto está ofreciendo unos buenos datos, con un 95% de ocupación. Sin embargo, en esta última semana caerá para volver a repuntar en septiembre. «Lo malo empieza ahora, en estos días hasta el próximo mes flojea, siempre ha sido así», apunta el presidente de la asociación.
Por otra parte el número de viajeros también ha crecido un 13,18%, y de los 97.256 del mes de julio de 2015 se llegan a los 110.076 de 2016.
La estancia media se encuentra en 1,42 noches en el pasado mes de julio, un 2,16% más que en 2015. Sin embargo, el mes de junio registra cifras mejores, con 1,49 de media, un 5,6% más que en 2015.
El precio medio ha subido en torno al 3%, alcanzando los 75 euros la habitación doble en el centro de la ciudad entre semana y los días de temporada más alta los 95 euros, algo que se ha visto reflejado en la facturación hasta en un 6% más respecto al mismo periodo de 2015.
«Nosotros lo hemos ha notado más en la recaudación que en el número de pernoctaciones.», manifiesta Mata.
Asimismo, el tipo de turista sigue siendo el mismo que otros años, mayoritariamente extranjero, con un 65% frente al 35% nacional, diferenciando el de paso y los peregrinos, que suelen venir cualquier día de la semana, y el español, que se concentra más en los fines de semana. «También se notan los atentados islamistas ocurridos en otros países y para nosotros es una triste alegría».
En otro sentido, el representante de la asociación indica que el 50% de las reservas se hacen con más de dos días de antelación y el 50% restante con dos días o menos. «Hay bastantes que las hacen en el mismo día, por la mañana, y porque calculan que dormirán en Burgos».
La mayoría utiliza Booking, casi el 40%, mientras que los demás se dividen en otros mayoristas, por las propias web de los hoteles, utilizando la vía telefónica o en la propia recepción del establecimiento.
Mata ha percibido el verano con la misma tendencia que el resto del año, mejorando cada mes y con un optimismo moderado.
«Son unas cifras moderadas, pero poco a poco se va recuperando, con una subida en torno al 5% de media anual, algo que en verano se ha respetado», incide añadiendo que es una buena noticia para Burgos, ya que ha estado al nivel de las medias nacionales.