TROTABURGOS / PADILLA DE ABAJO
Cuna de nobles de los que toma nombre
Asentada en tierra de páramos y campiñas, en la comarca de Odra-Pisuerga, la localidad vincula su historia y su nombre a la familia Padilla, de gran influencia en el siglo XIV / La villa ofrece un rico patrimonio en un entorno natural de grandes llanuras.
La ermita de Nuestra Señora del Torreón, cuya imagen es muy venerada por los habitantes y allí se celebra una romería en su honor en el mes de octubre.-ECB
Enclavada en la comarca de Odra Pisuerga y perteneciente al partido judicial de Castrojeriz, Padilla de Abajo es una localidad de apenas 90 habitantes que durante sus fiestas multiplica su población y es una excusa perfecta para acercarse a este municipio cercano a Melgar de Fernamental, recorrer sus calles y adentrarse en una historia que se remonta a la edad media, aunque en su término municipal se han encontrado vestigios romanos.
Su historia se vincula al linaje de los Padilla que proporcionó a Castilla cinco maestres, dos comendadores mayores y un mariscal, entre muchos otros puestos de alto abolengo. Pero su principal figura es María de Padilla, esposa de don Pedro El Justiciero, y a quien se le debe la fundación del monasterio de Santa Clara de Astudillo.
Historia de un municipio que habla de concordia entre religiones; prueba de ello es la iglesia de los Santos Juanes (cristiano y budista), un templo del gótico tardío, que data del siglo XVI. El templo se levanta en el centro del pueblo y su planta es cuadrangular -la capilla mayor- con un cuerpo de tres naves y una torre, que tuvo que levantarse de nuevo en el siglo XIX tras quedar completamente derruida. Su portada es renacentista y destacan las esculturas de los dos santos. En el interior se conserva el retablo mayor de estilo barroco con interesantes bajorrelieves. Notable es también la rica custodia de plata que se guarda en el templo y que se ha expuesto fuera de la villa en varias ocasiones.
Este rico patrimonio que atesora Padilla de Abajo se ve complementada con la ermita de Nuestra Señora del Torreón, ubicada a medio kilómetro de la localidad. Sus habitantes veneran la imagen, cuya talla data del siglo XIV, y ella es la protagonista de la romería que en su honor se celebra en el mes de octubre. Un templo de estilo románico tardío con bello ábside y portada, en cuyo interior se conservan algunos sepulcros de miembros del linaje de los Padilla.
Destacan en esta ermita los capiteles de sus columnas, ya que se dice que en uno de ellos se talló la Bocca della Verità -La boca de la verdad-, cabeza de mármol de Roma en la que dos jóvenes meten sus manos para demostrar su fidelidad.
El entorno del municipio no desmerece a la rqieza patrimonial y cultural. Tierra de páramos y campiñas, la agricultura ha sido la base principal de su economía. El aficionado al senderismo y a la bicicleta encontrará una amplia red de senderos para recorrer toda la comarca y descubrirla en su conjunto.
Y aunque la población celebra San Juan, en junio, sus fiestas patronales tienen lugar en los últimos días de agosto en honor a los dos santos bajo cuya advocación se contruyó su iglesia parroquial.
Pasacalles y dianas, talleres infantiles y actividades para adultos, concursos gastronómicos y deportivos, procesión y misa solemne y verbenas, conforman parte de un programa lúdico que ponen punto y final a un verano en donde habitantes y visitantes han podido disfrutar en Padilla de Abajo con actividades culturales que han dado alegría a una población que, como otras muchas de Burgos y de Castilla y León, se vacían durante el invierno volviendo a la rutina. Es hora, de disfrutar de la alegría y las fiestas de la localidad que se prolongan durante la última semana de agosto y es conocida como la ‘Semana Chica’.