El 23% del consumo de lubricantes en la región procede de la reutilización

El tratamiento y reutilización del aceite usado procedente de la industria y de otros sectores de actividad permitieron devolver al mercado en Castilla y León un total de 5.500 toneladas de lubricantes, «una cantidad equiparable al 23% del consumo en esta Comunidad», recuerdan desde la organización que gestiona la recogida y tratamiento de este residuo. Esto ha permitido «evitar la emisión de 24.765 toneladas de CO2 a la atmósfera». Lo equivalente a las emisiones de 12.044 vehículos al año.

Esta segunda vida de los aceites usado se debe a un proceso de regeneración, que es el tratamiento prioritario en la gestión de los aceites usados. El residuo se limpia y regenera y se integra de nuevo en el ciclo de vida del producto original, el aceite lubricante. Durante 2015, Sigaus destinó a la regeneración el 86,5% de la cantidad neta de aceite usado recogido en Castilla y León (8.255 toneladas, de las 12.800), devolviendo al mercado las casi 5.500 toneladas mencionadas.

Pero existe un segundo tratamiento para este tipo de residuos: la valorización energética. Se trata de un proceso «con el que mediante la separación físico-química de sus contaminantes se fabrica un combustible de uso industrial, sustitutivo del fuel óleo, y que es utilizado en grandes hornos en cementeras, papeleras, fábricas de materiales de construcción o en centrales térmicas de cogeneración eléctrica». Mediante esta técnica, las 1.290 toneladas de aceites usados destinadas a la valorización energética permitieron la generación de una energía equivalente a 13,96 GWh, que equivale al consumo anual de energía de 2.696 habitantes de Castilla y León.