Los padres buscan alternativas para ahorrar en ‘la vuelta al cole’

Septiembre es un mes de ‘vuelta’. Vuelta de las vacaciones, vuelta a la rutina. Vuelta a los coleccionables, a la liga y al trabajo y vuelta del esperado y, a la vez temido, inicio del curso escolar. Temido por los elevados precios de los libros de texto. Como cada año, las familias con escolares tienen que realizar un gran desembolso económico para la puesta a punto antes de comenzar el curso académico.

La frenética sucesión de leyes educativas ha obligado a realizar cambios en los currículos escolares y en la metodología de enseñanza, encareciendo la producción de los libros de texto. La adquisición del paquete de libros necesarios para el curso puede oscilar entre los 170E y los 250 euros en Educación Primaria y, entre los 300E y los 400E en Educación Secundaria y Bachillerato.

A esta cantidad hay que sumarle el coste del material escolar, adaptado a las especificaciones de cada docente: Escuadra, cartabón, portaángulos y compás para ‘mates’; acuarelas, témperas y carboncillo para plástica y el libro de La Celestina para Lengua y Literatura. Hasta aquí ya pueden parecer gastos suficientes pero, además, hay que añadir el uso del comedor escolar o el servicio para madrugadores a las familias que lo solicitan.

Fernando Cabrejas, presidente de FAPA Burgos asegura que «con la situación de crisis económica que venimos sufriendo desde hace unos años, nos consta que un gran número de familias ‘sufrimos’ para asumir estos gastos».

Desde la Consejería de Educación de Castilla y León se ofertan un total de 36.385 ayudas para financiar la adquisición de los libros de texto para el alumnado que curse Educación Primaria y Educación Secundaria Obligatoria. La cuantía por alumno de las ayudas es de 240 euros para financiar la adquisición de libros de texto de Educación Primaria y de 310 euros para los libros de Educación Secundaria. «Se ofrece una cobertura total del gasto para libros de texto, pero para las familias que no superen 1,5 del IPREM con sus ingresos (unos 11.000 euros/año)».

Para aquellos a los que se les haya concedido esta ayuda, deberán presentar del 1 al 16 de septiembre la factura de los libros de texto para su reembolso. Sin embargo, desde FAPA Burgos se considera que « esta convocatoria deja fuera de la ayuda económica a muchas familias que superan esos ingresos, unos 800/mes, pero que tenemos muchas dificultades para llegar a fin de mes sin gastos excepcionales». Es por esto que, cada vez son más las familias que buscan otros métodos para conseguir los libros de texto y afrontar ‘la cuesta de septiembre’ sin atracar sus propios bolsillos.

«Desde hace muchos años, desde las ampas, se promueven experiencias que minimicen el impacto económico en la compra de libros de texto» manifiesta Fernando Cabrejas. Cada AMPA de manera voluntaria y sin ánimo de lucro, desarrolla aquellas acciones que considera más beneficiosas para sus asociados.

El intercambio de libros de texto es uno de los métodos que más se está utilizando en los últimos años. Ya sea a través del AMPA del centro o de manera individual, cada vez son más las familias que optan por el intercambio o la compra de libros de segunda mano. «Hay Ampas que sirven de mediadoras y de contacto entre familias para que estas acuerden de que manera quieren realizar el intercambio o cesión de los libros de texto» indica el presidente de FAPA Burgos.

Por otro lado, las páginas web de compraventa como milanuncios.com, ofertan los libros de texto de Primaria desde 1 euro la unidad y en el caso de Secundaria y Bachillerato el precio oscila entre los 12 y los 13 euros. Precios rebajados al 50%, asequibles para un abanico más amplio de familias.

Existen ampas que gestionan directamente una compra colectiva de libros a las editoriales. Para poder comprar libros a las editoriales, es necesario contar con la licencia del Impuesto sobre Actividades Económicas. Ante esta medida de ahorro, librerías y papelerías ven afectado su trabajo ya que desde los centros se ofrecen los libros a unos precios más bajos, ya que al encargarlos para un alumnado numeroso, las editoriales tienden a ajustar más el coste.

Los profesores o departamentos de cada centro eligen la editorial que les parece más acertada. Este método, además de más económico, es más cómodo para las familias. De esta forma se vende el bloque completo y exacto en función de lo que necesita cada alumno evitando confusiones a la hora de adquirir un libro u otro.