Blasco lamenta la excesiva «alegría» con la que «al parecer» se realizan gestiones con la UE

La concejal de Desarrollo Sostenible, Carolina Blasco, aseguraba ayer que ampliará la denuncia presentada el 20 de septiembre por falsificación de firma y extendía las sospechas, «ya sin asomo de duda», a todos los documentos vinculados al traspaso del programa Velocittá de la Asociación Plan Estratégico a la red Civinet. Estas rúbricas figuran en el informe elaborado por la primera de las dos entidades citadas, en el que se detallan las gestiones realizadas para cambiar la titularidad de este contrato con la Comisión Europea, quien financia el programa en cuestión.

Así, según Blasco, las distintas órdenes y solicitudes con su firma «ponen de manifiesto la suplantación de mi autoridad en la toma de decisiones al ejercer ilegítimamente actos cuyo ejercicio me corresponde, así como un delito de falsificación de firma, algunas veces con aspiraciones de imitarla y otras, de manera totalmente burda que puede además dar pie a falsedad documental». Confía en que los tribunales diriman las responsabilidades oportunas.

En la diana permanece el extrabajador del Plan Estratégico, José María Díez, también coordinador técnico e impulsor de Civinet. Quiso subrayar, además, que la asociación presidida por el Ayuntamiento «tiene un gerente», en referencia a Mario Sanjuan, que debía «conocer el desarrollo de todos los proyectos».

Blasco se confesó «tranquila» aunque molesta con cómo se ha tratado la documentación que genera dudas sobre su papel. Tildó de «intolerable» que no se la comunicara previamente su existencia y lamentó la excesiva «alegría» con la que «al parecer» se realizan gestiones con la Comisión Europea sin contar con la autoridad de la responsable de estos programas ante la misma. «Es que en estos casos no he podido ejercer ni un mínimo control porque ni siquiera he tenido acceso a los documentos supuestamente suscritos por mí», remarcó.

Con todo, la concejal insistía en que, más allá de estas irregularidades, no habría problemas en la gestión de los fondos para los programas de Movilidad financiados por la UE. Así, Blasco descartaba una vez más que estas ayudas -tanto las percibidas como las cuantías pendientes de pago- peligren y afirmó que «las acciones a las que se destinaba el dinero se han llevado a cabo».

Aunque a su juicio no se habría perdido ni un euro de estas partidas, la edil reconocía que es preciso conocer con «claridad, transparencia y datos» cómo se han gestionado las distintas iniciativas encomendadas «bien al Plan Estratégico, bien a Civinet». Rechazó no obstante que una comisión de investigación sea la fórmula adecuada para arrojar luz sobre este asunto. «Experiencias pasadas -en referencia al caso Gómez- nos dicen que llegan a conclusiones tendenciosas que solo responden a intereses políticos», opinó. «Lo importante es recabar cuanto antes toda la documentación y junto a los representantes municipales comprobar que todo el dinero se ha dedicado a las acciones previstas por los programas», insistió y recordó que todas las cantidades deben justificarse ante la UE.

Eso sí, Blasco espera que esta polémica sirva para «mejorar el control de estos procedimientos en el Ayuntamiento para que se aclare cómo los concejales deben avalar proyectos de estas características, teniendo en cuenta la responsabilidad que las personas asumen».