El aeropuerto sólo retiene la quinta parte de los viajeros que tuvo en 2014

BURGOS

La actividad del aeropuerto de Burgos en el transporte de viajeros sigue en caída libre desde que se perdieran tanto las conexiones regulares con Barcelona como los vuelos chárter impulsados por el Consorcio de Promoción de Villafría. Prueba de ello es el descenso abrupto y continuado de la cifra de pasajeros, de cuyo recuento trimestral a fecha de septiembre, se evidencia que en tres años Villafría ha perdido el 80 por ciento de los pasajeros que transitaron por el aeropuerto en el no tan lejano año 2014.

Hasta septiembre de aquel año se había registrado un tráfico total de 18.320 pasajeros. Un año después, en esas mismas fechas se había perdido más de la mitad de ese pasaje y ya eran sólo 8.172 las personas que pasaron por Villafría para tomar algún vuelo. Hoy, la situación es aún peor -y no tiene visos de corregirse- y esa cifra se reduce aún más hasta los 3.650 pasajeros, un 55,8% menos.

En conjunto, la cifra acumulada de viajeros de los nueve primeros meses del año pierde 14.670 pasajeros en tres años. No hay esperanza de que la cifra mejore hasta final de año. De hecho, en el último trimestre de 2015 apenas se sumaron 600 pasajeros a la cifra total de viajeros que movió el aeropuerto de Villafría en ese ejercicio.

También disminuye la cifra de operaciones aéreas, aunque menos. De los 1.969 vuelos registrados en 2014 se pasa a 1.712 al año siguiente y de ahí a los 1.335 contabilizados desde enero a septiembre de 2016. En total, las operaciones de vuelo descienden un 31 por ciento en estos tres años. Ese menor descenso de los vuelos respecto a los viajeros tiene que ver con las operaciones privadas de los aviones que tienen Villafría como base y que siguen aterrizando y despegando del aeródromo.

Tanto en el número de pasajeros como en el total de operaciones de vuelo, Villafría es el aeropuerto que peor marcha de Castilla y León. El que menos vuelos opera y por el que transitan menos pasajeros.

Valladolid, más líder

Sólo el aeropuerto de Salamanca marcha casi tan mal como el de Burgos -ver gráfico-, aunque dada su condición de uso compartido con el Ejército del Aire, logra aumentar los vuelos operados.

En el resto, el aeropuerto de Villanubla, en Valladolid, no sólo es el que más pasajeros mueve de la Comunidad, con 183.000 en los primeros nueve meses del año, sino que es el único que sigue ganando viajeros. Prueba de la importancia del aeropuerto vallisoletano en el conjunto de Castilla y León es el hecho de que por sí sólo, mueve casi cuatro veces más pasajeros que los otros tres de la región juntos. El segundo con más tráfico es el de León, que pierde un 5,1% del pasaje respecto a 2015 a estas alturas del año y sigue acusando la competencia del tren de alta velocidad, que llegó a la capital leonesa en 2015.