SOCIEDAD
Policía Local estrecha el cerco al botellón entre adolescentes
El Ayuntamiento ha realizado hasta octubre 690 controles, más que los realizados en todo el año pasado
Cerco al botellón es el que realizan los agentes de la Policía Local que han realizado hasta el mes de octubre más controles de consumo de alcohol en la vía pública que todo lo realizado durante el pasado ejercicio. De esta manera, hasta octubre se realizaron un total de 690 controles frente a los 648 realizados en todo 2015. De estas intervenciones de asesoramiento, además de control e información, también se han decomisado el alcohol con el que alternaban los chavales en la calle, 26 litros. Esta cantidad es mucho mayor que la decomisada hasta octubre de 2015 que fue de 15 litros en total. Pero aún teniendo más controles, las denuncias son menos aunque se ha identificado a un mayor número de personas. De esta manera se ha denunciado a 25 personas, todas ellas menores de edad. El año pasado se habían denunciado a 37 personas en el mismo periodo. En cuanto a las identificaciones realizadas por los agentes se ha pasado de 46 hasta octubre de 2015 a 75 en el mismo periodo del presente año. Una labor de inspección que se desarrolla en toda la ciudad pero con especial atención y seguimiento al Centro Histórico, al entorno del Castillo o la subida a San Esteban donde más concentraciones de botellón se producen.
Pero el aumento del control policial no se salda con mayores sanciones. La concejal de Sanidad, Lorena de la Fuente, es partidaria de la prevención más que de la sanción. «Al ser menores finalmente quien paga la multa son los padres y finalmente no tiene un sentido educativo con lo que optamos por servicios a la comunidad que les puede aportar más», señala De la Fuente. Apuestan por la educación y la información.
Uno de los aspectos que más preocupan en las áreas de Sanidad y Juventud del Ayuntamiento de Burgos es el botellón en los chamizos. De ahí que en los últimos meses la concejalía de Sanidad en colaboración con ACLAD hayan realizado un programa específico de información, encuentros y charlas sobre alcohol, prevención de riesgos e incendios y sexo en estos locales con sus asiduos. Una fórmula que permite ampliar el abanico en el que se quiere insistir en Sanidad, educación como la mejor forma de prevención.
El área de Juventud se encarga, por su parte, de desplegar una serie de actividades lúdicas en diferentes puntos de la ciudad para promover el ocio sano y alternativo, la diversión sin alcohol. Pero reconocen que la edad entre los 13 y los 17 años es la más complicada de enganchar. «Es una generación que se guía por modas, por comentarios de unos y otros, se mueven en grupo y cuesta llegar a ellos pero, aún así lo intentamos y lo seguiremos haciendo». De ahí que haya actividades que se ha propuesto como el Hangar Joven, que durante un tiempo llenaba el centro de creación musical, hasta que empezaron a surgir por redes sociales comentarios despectivos a la cita. «Dejaron de ir», señalan técnicos de Juventud. Otro evento que contó con gran aceptación entre los jóvenes fue la noche de los Zombis que movilizó a 1.500 personas «con poco tiempo para prepararlo para moverlo y funcionó muy bien». No saben la tecla exacta que tocar para generar actividades que diviertan a los chavales alejados del alcohol pero son muchas y diversas. En esa línea seguirán trabajando pero todas las partes implicadas en el proceso de prevención y sanción recuerdan que «es un problema de toda la sociedad, de quien les suministra el alcohol, de las familias, de las administraciones y de los propios chavales es una labor de todos».
En este ámbito lo que se espera suponga un cambio será la puesta en marcha del Consejo Sectorial de la Juventud. «En él implicaremos a asociaciones y grupos políticos para poder desarrollar el Plan Municipal de la Juventud y el Plan de Ocio Juvenil donde serán los propios jóvenes los que podrán opinar y proponer aquello que desean», destaca al respecto el concejal de Juventud, José Antonio Antón. Este organismo consultor está pendiente de desarrollarse, igual que los distritos y su proceso de funcionamiento. De ahí que, por el momento, se mantiene como poco más de un mes para constituir el Consejo Sectorial y, a partir de ahí, empezar a trabajar en dinámicas y alternativas que alejen a los menores del consumo abusivo del alcohol.