Kronospan inicia la fabricación en sus nuevas instalaciones
Duplicará la producción hasta los 2.000 metros cúbicos con las vista puesta en el mercado exterior
La fábrica de Kronospan en Castañares ha iniciado un nuevo ciclo. El pasado miércoles salió el primer tablero de las renovadas instalaciones, cuya puesta en marcha ha supuesto una inversión de 100 millones de euros y dos años de trabajo. «Ayer noche (por el miércoles) hicimos el primer tablero, por fin. Ya es una realidad que estamos ante la fábrica más grande del sur de Europa y nuestras expectativas pasan ahora por duplicar la facturación, mover muchísimo más tablero y exportar mucho más», señaló ayer el director comercial de Kronospan España, Carlos Navarro. El objetivo es dedicar entre el 40% y el 50% de la producción al mercado exterior.La planta, que ha requerido una de las obras de ampliación más importantes de la ciudad en los últimos años, pasará de fabricar 1.000 a 2.000 metros cúbicos de tablero aglomerado. En consecuencia, pasará de consumir 80 camiones de madera, unos 700.000 metros cúbicos al año, a 240 cuando esté en plena producción, o lo que es lo mismo, 1,5 millones de metros cúbicos.La ampliación mira, especialmente, más allá de España. La multinacional tiene la vista puesta en la exportación. Ya se realizaba anteriormente pero se intensificará en el norte de África, en el mercado portugués y en el sur de Francia. El salto, sin embargo, no conllevará en principio un aumento de la plantilla. La fábrica de Burgos cuenta con 180 puestos de trabajo directos, pero calcula que el incremento de actividad supondrá la creación de hasta entre 720 y 900 puestos indirectos por «la labor que se generará en abastecimiento de la fábrica, transporte, traslado del tablero», señaló Navarro.El proyecto de la nueva fábrica arrancó hace dos años. Las obras se iniciaron en marzo del año pasado con la construcción de una gran nave de almacenamiento de materias primas que alcanzó los 20 metros de altura. Se aseguraba así la salubridad del aire evitando la emisión de polvos que el proceso de cortes y manipulación de residuos de madera podría generar. Después se realizó una extensión de la prensa que ha doblado su capacidad. «En la primera fase que consistió en ampliar la línea de preproducción pasamos de tener una prensa de 26 metros a añadir 20 centímetros más, lo que permite duplicar la capacidad de producción», destacó el director comercial de Kronospan España. La segunda fase, iniciada hace un año, daba lugar a un nuevo secadero y nuevos sistemas de limpieza.Estas actuaciones permiten a la multinacional dotar a las instalaciones burgalesas de sistemas que optimicen los costes así como mejorar la sostenibilidad de las emisiones y la eficiencia energética.En el aspecto medioambiental destaca la construcción de una instalación WESP (Wet Electriostatic Precipitator): una chimenea que cuenta con un filtro electroestático húmedo que procesará todas las emisiones de la fábrica.Los trabajos de ampliación de la fábrica han movido personal. Tanto, que un total de 2.100 trabajadores se han congregado en la planta de Castañares para edificar el Kronospan burgalés del siglo XXI. El volumen de desplazamientos de trabajadores en el marco de una prestación de servicios transnacional que, de hecho, ha situado a Burgos como la provincia con más número de trabajadores en este ámbito laboral se debe a esta ampliación y a la obra de Campofrío. En lo que se refiere a Kronospan, un total de 200 empresas han trabajado en el montaje, obra civil, instalaciones eléctricas y demás trabajos del proyecto. Alrededor de 50 eran negocios burgaleses.La compañía es líder mundial en el sector del tablero aglomerado. Factura más de 4.000 millones de euros en el mercado global y cuenta con 14.000 trabajadores en plantilla desplegados en 42 fábricas.