SUCESOS
Hallan el cadáver de David Sainz, desaparecido la noche de Reyes
Agentes de la Policía Nacional lo encontraron en una tierra de labor del barrio de Cótar
Las peores previsiones en torno a la búsqueda de David Sainz González, el hombre de 86 años que llevaba desaparecido desde la noche del pasado 5 de enero, se confirmaron a media mañana de ayer. Agentes de la brigada de Policía Judicial de la Policía Nacional encontraban el cuerpo sin vida del anciano, en torno a las 11.00 horas, en una tierra de labor ubicada a las afueras del barrio de Cótar.
La revisión de númerosas imágenes de cámaras de vigilancia por parte de los agentes dieron con la pista de por dónde pudo ir el anciano cuando salió del centro de jubilados de la carretera de Poza.Estas revisiones de las cámaras permitieron localizar unas imágenes en las que se vio a DavidSainz González, corroboradas por sus familiares. Una imagen que situaba al anciano por Gamonal en vez de por el entorno de la carretera de Poza y de la ribera del río Vena. El análisis de esas imágenes permitió extender la búsqueda más allá de Villímar.
Las pistas llevaron a los agentes hasta Cótar, donde encontraron al anciano fallecido en una finca de labor, cerca de un camino que conduce a las tierras de labranza y que no es muy transitado. Una vez que los agentes localizaron el cuerpo sin vida de David Sainz, se avisó a la comisión judicial para realizar el levantamiento del cadáver. A la espera del informe que elabore el Instituto de Medicina Legal, los investigadores de la Policía Nacional mantienen la hipótesis de que el anciano pudo fallecer el mismo día que desapareció.
David Sainz González desapareció tras marcharse del centro de mayores de la carretera Poza el 5 de enero. La última vez que se le vio fue en ese centro, adonde había acudido aquel día. En el centro de jubilados confirmaron a los familiares que DavidSainz había estado hablando con dos señores. Después no se sabe cuándo se fue ni en qué dirección.
A partir de ese momento, se inicia su búsqueda con dos focos principales, la localidad en la que residía habitualmente, Revenga de Muñó, y el entorno del centro de mayores y de la vivienda a la que había acudido para pasar una temporada con unos familiares, como solía hacer en estas fechas.
Su localización se centró de manera especial en la ribera del ríoVena, especialmente en el tramo que hay entre el colegio María Madre y Villímar. En este sentido, los bomberos participaron, en colaboración con voluntarios de Protección Civil, en el examen exhaustivo de las márgenes, repletas de zonas de altos matorrales. A la búsqueda se unió un helicóptero y la unidad canina de la Policía Nacional, mientras se buscaba en parcelas abandonadas del entorno y los familiares extendían su localización a barrios como San Pedro y San Felices.