SOCIEDAD
‘Al destierro’ disfruta del Falla
La participación de la chirigota burgalesa empezó con nieve y caballeros y terminó con el bañador y la sombrilla a cuestas / Volverán a vestir del Cid y sus caballeros en los carnavales de Burgos
El escenario se va a negro. De fondo la Catedral de Burgos y nieve. Así arrancaban los primeros pasos del espectáculo que habían preparado los burgaleses Al destierro, la primera chirigota de Castilla y León que ha participado en el Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz (COA). Juan José Benítez, uno de los culpables de un viaje que se ha prolongando los últimos meses de preparativos y ensayos en la Casa Regional de Andalucía y que culminó ayer a las 10,30 en el Teatro Falla, asegura que «empezamos nerviosos, la acústica del teatro es complicada y bueno, no sé muy bien como ha salido pero sí te digo que hemos disfrutado muchísimo en el escenario».
Cantar a oscuras hablando del destierro de los andaluces que emigraron del calor de Cádiz, Jaén,Sevilla oCórdoba a tierras castellanas a empezar otra vida y coreaban que felices estaban de volver «aunque fuera por un ratillo». En algunos momentos abrumados por la responsabilidad de «cantar allí» optaron por disfrutar de un festival que se vive con gran seriedad y fervor en tierras gaditanas. «Nuestro objetivo era disfrutar del momento y es lo que hemos hecho».
Los soldados y el Cid hicieron de las suyas acompañados por los musulmanes que sirvieron al insigne caballero castellano y doña Jimena que cambio el cinturón de castidad por fundas para los cuernos de El Cid. El espectáculo, cercano a la media hora, permitió mostrar el destierro de El Cid a los gaditanos y las infidelidades de Jimena pero también un cuplé dedicado a la agrupación que cerraba el primer día del concurso, una de las favoritas dirigidas por Jesús Bienvenido.
En el popurrí se perdieron por la falta del GPS y terminan en Cádiz donde, el momento que más gustó al público según la comparsa burgalesa, termina con todos en bañador, para disfrutar por un momento de las playas de Cádiz con la sombrilla incluida. «Ahí es cuando se lió todo un poco y yo creo que el público disfrutó o, al menos, nos hizo sentir cómodos». Ya avanzaban antes del estreno a la prensa local que con que no les tiraran nada se conformaron. La guasa gaditana les acompañó a pesar de la falta de experiencia.