MUNICIPAL
El vial entre las calles Azorín y Delicias permitirá edificar y cerrar la manzana
El alcalde inauguró este nuevo paso, cedido y sufragado por las Hermanas Hospitalarias
Además de facilitar la conexión entre las calles Delicias y Azorín y responder así a una «demanda histórica» de los vecinos de la zona, según indicó el alcalde, Javier Lacalle, la apertura del nuevo vial que ya enlaza Venerables con las inmediaciones del colegio La Salle permitirá edificar en la parcela delimitada por su trazado (el número 9 de la calle Delicias) y cerrar la manzana que se ubica frente a la ocupada por la residencia de las Hermanas Hospitalarias, en el número 11 de la citada calle.
Precisamente, un convenio suscrito en enero de 2015 con esta congregación, como propietaria del suelo, permitía cumplir con lo ya establecido por el Plan General de Ordenación Urbana, documento que determina la existencia de este paso y los volúmenes a construir en la citada parcela, propiedad de la congregación, convertida en suelo urbano consolidado.
Con todo, no existe proyecto en este sentido «ni a corto, ni a medio plazo», explicó el gerente del centro asistencial burgalés, Javier Arellano. No obstante, recordaba que esta decisión no compete a las representantes en la ciudad, pues corresponde al Gobierno general de la entidad religiosa.
La cesión al Ayuntamiento de 700 metros cuadrados que hasta entonces formaban parte de su jardines permitía la creación de esta nueva calle, «un espacio de coexistencia en el que convivirá el tránsito de personas y de vehículos», pensada para facilitar el acceso de los garajes que están en el entorno.
«Tiene una longitud de 45 metros y ha sido ejecutada manteniendo la estética de la calle Venerables, con los mismos materiales y el mismo diseño», indicaba el regidor municipal en la inauguración de la vía, para recordar que abrir este paso ha costado 120.000 euros, sufragados íntegramente por las Hermanas Hospitalarias.
Los trabajos se han prolongado durante tres meses y se ‘extendían’ también a la red de servicios de alumbrado, suministro eléctrico, telecomunicaciones, abastecimiento, saneamiento y riego. La zona incorpora además ocho farolas con tecnología LED que permitirá un ahorro de energía del 90% respecto a las anteriores luminarias.
La puesta en servicio de la nueva calle Hermanas Hospitalarias coincide con la celebración del centenario de la presencia de esta entidad en la ciudad. Efeméride que, además, servía para reforzar su apuesta por Burgos, con una importante ampliación de las instalaciones que ha duplicado las plazas de su centro asistencial para mayores y dependientes, hasta llegar a 120, y permitía la creación de 19 empleos, elevando la plantilla total a 60 trabajadores.
La superiora del centro, Sor Purificación Río, celebraba especialmente que esta nueva etapa «ilusionante» les permite ya «atender a más personas y muy necesitadas, que es nuestra misión».
De vuelta a la nueva calle, Javier Arellano señalaba que su apertura contenta a todos, tanto a la ciudad, en especial al barrio en el que se ubican, como al centro asistencial, «pues nos hace más visibles». Y es que, tras la reciente inversión de 5 millones en la citada ampliación de las dependencias, este es precisamente su nuevo reto.