El Correo de Burgos

Mitsubishi ASX 160 DI-D Motion 4WD

PEQUEÑAS PINCELADAS

El embellecedor cromado en el paragolpes y las luces LED dan un aire nuevo al frontal, en el que destaca la parrilla.-HÉCTOR FUSTEL

El embellecedor cromado en el paragolpes y las luces LED dan un aire nuevo al frontal, en el que destaca la parrilla.-HÉCTOR FUSTEL

Burgos

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RAÚL MANSO

Los que nos seguís habitualmente, podríais decir que esta prueba ya la hicimos en su momento y probablemente; tengáis razón. Pero en realidad no es así. Por lo menos; no del todo.

Bien es cierto que ya probamos el Mitsubishi ASX, pero en aquella ocasión creo recordar que se trataba de la versión 180 DI-D. Hoy esa mecánica se nos queda en el olvido, ya que se sustituye por un motor de menor cilindrada, más eficiente y con unos consumos inferiores a igualdad de potencia (tan sólo se diferencian en 2cv), pero con un par máximo ligeramente reducido (pasa de 300 Nm a 270Nm) y las mismas prestaciones máximas.

MENOR CILINDRADA

La unidad objeto de nuestra prueba de hoy es el 160 DI-D, con una mecánica diésel 1.6 de 115cv con 270 Nm de par máximo y con el cual, podemos alcanzar una velocidad punta de 180 Km/h y hacer el 0-100 Km/h en 11,5 segundos, gastando una media de 5 l/100 Km de combustible en ciclo mixto homologados por la marca.

Es una mecánica satisfactoria, con un funcionamiento y reacciones muy progresivas, aunque un poco rumorosa y que deja percibir las vibraciones de una manera clara cuando está el motor frío, algo que se disipa en cuanto emprendemos la marcha.

El vehículo que pudimos probar contaba con la transmisión era una caja de cambios manual de seis relaciones, bien escalonadas y con unas inserciones precisas, aunque la palanca tiene unos largos recorridos, heredada sin duda; de sus hermanos mayores preparados para una conducción más incisiva sobre terrenos rotos.

SIGUE POR SU CAMINO

En el exterior, su imagen poderosa, con unas medidas compactas de tan sólo 4,35 metros de longitud, pero plenamente diferenciadas como un auténtico Mitsubishi, mantiene aún esa cierta frescura respecto a sus competidores directos. Pero en el seno de la marca de los tres diamantes han decidido actualizar ligeramente sus líneas para enfatizar su carácter todo-camino y creerme; es uno de os mejores SUV en este ámbito que existen en el mercado.

Como dice el dicho “de casta le viene al galgo” y es que Mitsubishi siempre se ha diferenciado de la competencia por proporcionarnos un plus en una conducción Off Road, aunque de todos es sabido que la mayoría de los representantes en este segmento, están orientados y diseñados para una conducción sobre asfalto y en muy contadas ocasiones; son aptos para circular por ningún sitio que no sea un camino en buen estado.

El ASX no es una excepción ya que en términos generales, nos ofrece una conducción satisfactoria por carretera, aunque en este caso; también es muy aceptable cuando nos salimos de ella y nos aventuramos por terrenos más complicados, permitiéndonos el lujo de acceder a lugares donde muchos de sus competidores directos no son capaces de soñar.

LIGERO RESTYLING

Pero volvamos a los cambios que ha sufrido en niveles estéticos este nuevo ASX. El cambio más evidente nos lo encontramos en la imagen frontal, ya que si a simple vista, no percibimos ninguna diferencia respecto a la generación precedente, en este ‘lavado de cara’ vemos un nuevo rediseño del parachoques delantero que ahora incorpora un embellecedor cromado que parece dividirlo en dos secciones, dando un protagonismo superior a la parrilla delantera y también, a los nuevos faros de iluminación diurna LED situados en el aro externo de los focos antiniebla delanteros.

En el lateral ningún cambio sustancial, aparte de un pequeño (muy pequeño) aditamento estético detrás del paso de rueda delantero y una nueva colección de llantas que pueden ser de hasta 18 pulgadas (como era en nuestro caso). En la zaga tampoco existe ningún cambio con excepción de la incorporación de la tecnología LED en los faros posteriores para toda la gama.

Son unos cambios muy sutiles que tan solo le proporcionan una imagen un poco más fresca y que básicamente afectan al frontal. Por lo demás; mantiene su poderío, con unos pasos de rueda muy marcados, una gran altura de su carrocería y sendas protecciones tanto en los bajos delantero como trasero; por si algún día nos “da el aire” y queremos divertirnos fuera de la carretera…

TRACCIÓN TOTAL

Y es que con esta versión podremos hacerlo con mucha más decisión, ya que en esta ocasión contamos con tracción total desconectable. Cuando circulamos por carretera y con un tiempo estable y seco, la motricidad del vehículo recae sobre el eje delantero. Pero por medio de un simple botón situado detrás de la palanca del cambio, podemos conectar la tracción total, que distribuye el par a cualquiera de sus dos ejes según sea necesario y también es válido para aumentar la seguridad en condiciones climatológicas adversas sobre asfalto, bien sea con nieve o lluvia.

BIEN EQUIPADO

En cuanto a equipamiento de serie se refiere, dependerá siempre del acabado que escojamos entre Motion o el más dotado Kaiteki. Desde el Motion ya disponemos de un amplio abanico de posibilidades entre las que se incluye el climatizador automático, volante multifunción con los mandos del Bluetooth, del equipo de audio, con pantalla táctil de 6,1 pulgadas, el ordenador de a bordo o el control de velocidad de crucero con limitador, arranque y apertura de puertas sin llave, sistema Stop/Start, asistente de arranque en pendientes, cámara de asistencia al estacionamiento trasera, sensores de lluvia y luces, sensores de aparcamiento traseros, control de tracción y estabilidad activo o llantas de 18 pulgadas, entre otras cosas, al que podemos añadir de manera opcional otros elementos como el techo panorámico o los faros delanteros con tecnología Led, por poner tan solo un par de ejemplos.

SATISFACTORIO A TODOS LOS NIVELES

La conducción en general es fluida y nuestra posición es de privilegio sobre el resto de los usuarios de la vía. Vamos conduciendo en una posición cómoda y alta, gracias a unos asientos con un gran mullido y suficiente sujeción lateral para tratarse de un SUV sin ningún tipo de pretensión deportiva. La información que percibimos de la capilla de relojes es realmente la esencial, clara y legible al primer golpe de vista.

En cuanto a sensaciones; debemos decir que es un gran SUV, puesto que mantiene una conducción relajada y confortable en cualquier tipo de vía, pero también nos permite ciertas licencias en una conducción Off Road, siendo uno de los vehículos más capacitados de su segmento. No cambia mucho respecto a su antecesor, pero lo mejor es que a pesar de su ligero restyling, mantiene esa filosofía Mitsubishi también fuera del asfalto y eso; es un valor añadido.

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