Una iniciativa para solidarizarse con los damnificados de Perú
Misión Esperanza realiza un mercadillo para conseguir fondos para los afectados por las inundaciones
Con el objetivo de prestar apoyo y ayuda integral a las personas más necesitadas, además de dar esperanza hacia una óptima calidad de vida, nacía Misión Esperanza, una ONG para el desarrollo, que nacía en 1999, promovida por las religiosas Reparadoras del Sagrado Corazón.Su actuación se centra en las comunidades más necesitadas de Perú, especialmente en la zona norte, en los asentamientos y caseríos de Piura y Tumbes, y en la capital del país, Lima. En estas poblaciones, la organización promueve y desarrolla programa para el crecimiento integral de las personas más necesitadas, que abarcan ámbitos tan diversos como la educación, la salud, la promoción social- en especial de la mujer- el apoyo a la discapacidad y la atención a las necesidades básicas.Aunque el trabajo de las asociación es continuo a lo largo del año, varias voluntarias propusieron desarrollar un pequeño mercadillo, que han ubicado frente a la Diputación Provincial de Burgos, con el objetivo de recaudar fondos para ayudar, en la medida de sus posibilidades, a algunas de las poblaciones afectadas por las inundaciones que asolan Perú desde hace semanas y que ya han dejado más de 100 muertos y miles de personas sin hogar.Los fondos recaudados con el mercadillo, que estará instalado hasta hoy, ya tienen un destino. «Nuestra ilusión es comprar dos motobombas con las que alguna población pueda desarollar labores de limpieza en zonas afectadas por las inundaciones, en concreto en un centro de acogida y en un asentamiento humano donde ha trabajado la asociación», explica Alexandra, la religiosa Reparadoras encargada del puesto.Si la recaudación da solo para una de las motobombas, «porque son bastantes caras», voluntarias y religiosas se darán por satisfechas y es que «al menos podrán tener una donde más lo necesiten e ir turnándosela hasta que consigamos la segunda».El mercadillo es «solo una excusa para llamar la atención de los burgaleses» y es que aunque allí venden diferentes productos originarios del Perú, también han instalado unas huchas en las que poder hacer un donativo. «Ahora mismo los damnificados necesitan cubrir sus necesidades básicas, como agua, alimento, y ropa, por eso es necesario que colaboraremos con ellos», comenta sor Alexandra.El ánimo de ayudar de religiosa y voluntarias no se queda solo en este mercadillo y es que, «a lo largo del año haremos otras actividades y en verano iremos unas cuantas como voluntarias a ayudar en lo que podamos».La religiosa recuerda que en este tipo de catástrofes, «los más afectados son las personas más vulnerables y es que, sus viviendas están hechas con materiales de baja calidad, como barro o uralita, que únicamente sirven como refugio». La asociación ha abierto un número de cuenta para quien desee colaborar: La Caixa 2100/ 0414/ 64/ 22/ 00021943